Una segunda denuncia, presentada este martes 5 de noviembre por el empresario Juan Manuel Pérez, asegura que las obras sin licencia municipal en una terraza de los apartamentos Roca Verde —ubicados en Playa del Inglés— siguen adelante, presuntamente, con normalidad.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, tras recibir seis días antes una primera denuncia del mismo empresario, informó el pasado 28 de octubre a los promotores que no tenían permiso para desempeñar la faena, según ha podido confirmar Atlántico Hoy a través de fuentes oficiales. El objetivo, según el propio consistorio, es acondicionar las instalaciones para convertirlas en un bar-cafetería de uso exclusivo para los clientes del complejo alojativo.
Las razones que esgrime la corporación municipal es que la única alternativa posible es que sea complementario al kiosko que ya existe. Además, aseguran que la ubicación se encuentra separada de los linderos de la parcela, así como con un acceso exterior mediante tres entradas.
Se trata de una cuestión imposible de autorizar por el Plan General de Ordenación. Todo contaba con un presupuesto que rozaba los 100.000 euros y no estaba sobre la mesa un plazo de ejecución concreto.
Suprimir el acceso
El ayuntamiento, como también ha podido conocer este medio por las fuentes consultadas, instó a que el promotor de los trabajos justifique la pieza del bar o restaurante principal en funcionamiento de los apartamentos.
No solo eso, sino que debe suprimir el acceso al exterior que, al parecer, existe desde la misma terraza. La ocupación del kiosko es otro punto que tiene la obligación de esclarecer.
La reacción municipal de dirigirse a los responsables de las obras parte de una demanda interpuesta el 22 de octubre por la misma persona que elaboró la de este martes para advertir de que los trabajos no han cesado.
En la primera, el denunciante asegura que San Bartolomé de Tirajana “se está convirtiendo en el salvaje oeste o en la ley de la selva”. “No es algo de ahora, sino desde hace más de un par de décadas”, agrega. Señala al Consistorio por su “inacción mirando para otro lado, provocando así ese efecto llamada a muchos infractores que prefieren el dinero rápido y fácil”.
¿Una discoteca clandestina?
Pone sobre la mesa que ha podido observar cómo, supuestamente, se han instalado aparatos y columnas musicales. Una realidad que le hace temer la posibilidad de que se instale, dice, “una discoteca clandestina”. Si eso se produjera, el denunciante considera que sería otro foco emisor y contaminante de ruido que alteraría el descanso de los vecinos “en el mismo corazón de Playa del Inglés”.
En la exposición de hechos redactada en la denuncia inicial, indica que en el complejo alojativo Roca Verde, ubicado en el número 24 de la Avenida Madrid, se han venido realizando al parecer, obras en un espacio libre de una superficie cercana a los 500 metros cuadrados en la esquina entre la Avenida de Italia y la Calle San Cristóbal de La Laguna. Resalta que se ha abierto una nueva puerta y demolido otra. No solo eso sino que relata cómo se han tirado abajo varios trozos del muro exterior.
Pérgolas
“También han instalado”, dice, “varias pérgolas enormes que necesitarían cierta certificación que garantice la seguridad de las mismas”. Expresa, por otro lado, su inquietud por que el espacio pueda estar destinado a ser un restaurante terraza musical. La conclusión de la demanda es que pedía la clausura o el precinto inmediato de la obra “presuntamente ilegal”.
El denunciante asevera en la denuncia de este martes que, según le consta, la Policía Local se ha personado hasta en dos ocasiones diferentes para solicitar al responsable que parase cualquier actividad. En lo que, supuestamente, el promotor hizo caso omiso a los agentes en todo momento. “Me gustaría hacer hincapié en que el Ayuntamiento tiene la potestad y la obligación de proteger la legalidad urbanística”, recoge la denuncia.