Una tercera denuncia revela más irregularidades urbanísticas en el complejo Roca Verde de Maspalomas

Un ciudadano acusa al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana de inacción ante la reconversión ilegal de una zona ajardinada en un restaurante musical

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A la izquierda, vista aérea de Roca Verde; a la derecha, la presunta obra ilegal en la terraza / AH
A la izquierda, vista aérea de Roca Verde; a la derecha, la presunta obra ilegal en la terraza / AH

Un empresario de San Bartolomé de Tirajana, Juan Manuel Pérez, ha denunciado presuntas irregularidades urbanísticas relacionadas con el complejo Roca Verde, ubicado en Maspalomas. Según el denunciante, la zona ajardinada del complejo ha sido transformada en un restaurante-terraza musical sin las licencias necesarias, perturbando el descanso de residentes y turistas.

La denuncia, presentada ante el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, detalla la reconversión de una superficie de 465 m² destinada a zonas comunes en un espacio comercial denominado Palmira.

Sin permisos

El denunciante asegura que esta transformación no cuenta con los permisos adecuados, como licencias de obra mayor, apertura o actividad musical, y exige el precinto inmediato del establecimiento y la restauración del área a su estado original.

Entre las irregularidades destacadas, el denunciante menciona que el restaurante abrió al público el pasado 10 de noviembre, operando presuntamente sin cumplir las normativas de ruido, higiene y urbanismo.

Competencia desleal

Además, critica la inacción del ayuntamiento y la Policía Local, acusándolos de permitir estas actuaciones y crear un "efecto llamada" para nuevas ilegalidades en la zona.

El escrito subraya que estas irregularidades generan una "flagrante competencia desleal" hacia los negocios que cumplen con la normativa.

Revisar expedientes

Asimismo, insta a las autoridades municipales a revisar todos los expedientes urbanísticos del complejo y a actuar con celeridad para restablecer la legalidad urbanística y depurar responsabilidades.

El caso refleja el creciente malestar entre los residentes de San Bartolomé de Tirajana ante lo que consideran una falta de vigilancia y control por parte del ayuntamiento en materia de ordenación urbanística, abriendo un debate sobre la gestión de estos casos y el impacto en la convivencia local.