El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, obligados con las firmas de Antonio Morales y Carolina Darias, sellaron el miércoles el protocolo de colaboración conjunta para que la Isla se convierta en sede del Mundial 2030 de fútbol. El acto, consagrado en la Casa Palacio de la corporación insular, escenificó un paso más en la carrera de la Isla por colarse en la foto final del torneo, objetivo al que también aspiran ciudades como Vigo, A Coruña, San Sebastián, Bilbao, Zaragoza, Barcelona —con dos estadios—, Valencia, Murcia, Málaga, Sevilla y Madrid —Bernabéu y Metropolitano—.
A la espera de conocer la decisión final de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que se tomará este verano —después de las elecciones presidenciales del propio ente futbolero— y significará la designación de diez u once estadios, las ciudades aspirantes ya conocen los requisitos que exige la FIFA para ganar la condición de sede del Mundial 2030. El organismo internacional, a través de dos documentos —uno general para cada país y otro más concreto para cada candidatura—, impone unas condiciones severas que empiezan por el aforo del estadio —un mínimo de 40.000 espectadores— pero que van más allá y afectan a infraestructuras básicas, materia de seguridad, publicidad, oferta hotelera, la resolución de conflictos judiciales o el uso de espacios públicos.
Sanidad, transporte
En el primer dosier que recibieron las ciudades aspirantes, por ejemplo, la FIFA solicitaba una carta de garantías firmada por las administraciones locales —en el caso de Gran Canaria, ayuntamiento de la capital, Cabildo y Gobierno de Canarias— porque las condiciones para ser sede del Mundial 2030 incluyen el uso y disponibilidad de infraestructuras, transportes, sanidad y suelo públicos. Todo sin coste alguno para el organismo internacional.
Así, la FIFA demanda un aeropuerto internacional abierto las 24 horas —requisito que cumple Gran Canaria; otras aspirantes no disponen de ese servicio—, espacios gratuitos para promocionarse en los sistemas de movilidad urbana, la ocupación de superficie pública —situadas, como mínimo, en dos puntos de la ciudad y a coste cero para la organización— para la ubicación de fan zones o el acceso a los hospitales del Servicio Canario de la Salud (SCS) para deportistas, miembros de la comitiva oficial y espectadores.
Estadio
El Estadio de Gran Canaria deberá aumentar su aforo hasta llegar a los 40.000 espectadores, una obra que financiará el Cabildo y en la que no participará la UD Las Palmas —inquilino que luego podrá sacar rendimiento económico a las mejores del recinto—. Dentro de esa reforma, la FIFA exigirá —en caso de que el recinto de la isla sea sede— que en los partidos oficiales se reserve el 5 % de la capacidad o 2.250 butacas —el que sea mayor número— para patrocinadores y un área de servicios preferentes al aire libre, que será una zona exclusiva dentro del perímetro exterior, ubicada a menos de 300 m del centro del estadio.
Además, la instalación de Siete Palmas deberá contar con 700 asientos VIP, que tendrán una anchura mínima de 60 centímetros, y una sala que ofrezca al menos 1.8 m² de espacio por invitado, situada detrás de la tribuna VIP. Para la prensa, el Estadio de Gran Canaria tendrá que habilitar una tribuna ubicada en una posición central y elevada en el mismo lado en el que se situarán las cámaras principales de televisión. Los periodistas dispondrán de una zona mixta de al menos 600 m2 con las instalaciones y el equipamiento técnicos necesarios, una sala de conferencias de prensa, estudios de televisión y escenarios para presentaciones dentro del estadio.
Instalaciones de entrenamiento
Las instalaciones de entrenamiento deberán estar situadas a 20 minutos en guagua del hotel correspondiente asociado al equipo. Se considerará la distancia e idoneidad de las infraestructuras a la hora de asociar hoteles de concentración con instalaciones de trabajo. Cada campo de ensayo en la sede contará con al menos un terreno de juego y cada una de las instalaciones de entrenamiento vinculadas al hotel de concentración principal contará al menos con dos terrenos de juego. Todos deberán tener 105 metros de largo y 68 de ancho.
Los espacios de publicidad en los campos de entrenamiento, al igual que en el Estadio de Gran Canaria, deberán estar despejados para que la FIFA pueda ofrecer a sus patrocinadores espacio donde mostrar sus productos. En principio, cada instalación de entrenamiento deberá disponer de una tribuna con una parte dedicada a los medios de comunicación. Se espera que dicho sector de la grada dé cabida a un máximo de 500 personas aproximadamente. No debe interferir con el paso de los equipos y es preferible que se sitúe en el lado opuesto al vestuario del equipo.
Fan zone y hoteles
Las candidaturas deben proponer un mínimo de dos lugares apropiados por sede para instalar el FIFA Fan Festival, que además deberá ocupar un lugar emblemático —a ser posible en el centro de la ciudad—, tener capacidad para recibir un gran volumen de personas a pie y resultar fácilmente accesible a través de distintos medios de transporte (p. ej. transporte público, bicicleta o a pie) para el mayor número de personas posible. Ofrecerá un entorno seguro y festivo para que la afición vea la retransmisión en directo de todos los partidos del Mundial —a excepción de la final—. El aforo mínimo será de 15.000 personas.
La FIFA también demanda un amplio número de plazas hoteleras para acoger a equipos, árbitros, VIPS, miembros de la organización y patrocinadores. Para este grupo exige hoteles de cuatro y cinco estrellas, mientras que para prensa y aficionados acepta también alojamientos de tres estrellas, apartamentos o alquiler vacacional. En total, en momentos de alta demanda, Gran Canaria deberá ofertar 4.000 habitaciones.
Si Gran Canaria es elegida sede, la FIFA reservará un hotel completo para montar su centro de operaciones. Deberá tener cuatro o cinco estrellas, capacidad mínima de 100 a 450 habitaciones. Para selecciones y árbitros, los hoteles también tendrá la categoría de cuatro o cinco estrellas, mientras que para los VIP deberá ser de cinco con suites, salas de actos, salas de reuniones, restaurantes, gimnasio y piscinas, conexión wifi de alta calidad, etc.
Régimen fiscal suizo
La FIFA, en la documentación enviada a las candidaturas, especifica que es una organización sin ánimo de lucro, si bien los beneficios que genera en todo el mundo están sometidos al régimen fiscal ordinario para asociaciones de Suiza. "La Copa Mundial de la FIFA", recuerda, "tiene un carácter único y una estructura legal y organizativa muy específica, debido al largo periodo necesario para su preparación si se compara con el corto periodo de competición de tan solo unas pocas semanas". "De acuerdo con estas particularidades", puntualiza, "la preparación, el funcionamiento y la conclusión de la Copa Mundial de la FIFA requieren un apoyo fiscal duradero por parte del Gobierno y de las autoridades de las ciudades sede con el fin de limitar la tributación fuera de Suiza y facilitar los procedimientos fiscales en el país o países anfitriones".
El organismo internacional explica que "para evitar gastos fiscales indirectos para la FIFA, la garantía gubernamental requiere también que el Gobierno conceda una exención fiscal limitada a ciertas terceras partes implicadas en la organización de la competición y los actos relacionados con esta. Esto incluye a las federaciones anfitrionas, las confederaciones continentales de fútbol, las federaciones miembro de la FIFA, la emisora local, los proveedores de servicios de la FIFA, los contratistas de la FIFA y ciertas personas designadas".
Renuncia e indemnización
La FIFA también recueda que "el éxito de la Copa Mundial de la FIFA requiere un amplio apoyo de las correspondientes autoridades gubernamentales en el país o países anfitriones", y para eso tanto la federación internacional como "sus entidades deben obtener el grado más amplio de protección y seguridad jurídica en relación con la emisión y la implementación de las garantías gubernamentales". "En particular", pide por escrito, "no se deberá impedir ni limitar ni de hecho ni de derecho a la FIFA y sus entidades el ejercicio de ninguno de sus derechos contractuales conforme al contrato de organización con las federaciones anfitrionas, ni conforme a cualesquiera otros acuerdos contractuales con otras partes interesadas en virtud de las garantías gubernamentales, en particular cualquier reclamación o cualquier otra acción legal, contra la FIFA, sus entidades u otras partes interesadas relacionadas".