La Unidad Operativa de Fuegos Forestales del Cabildo de Gran Canaria ha anunciado el inicio de una nueva campaña de quemas prescritas en la zona de la cumbre de la isla. Esta iniciativa, que se desarrollará a lo largo del mes de octubre, tiene como objetivo reducir el combustible forestal y prevenir posibles incendios.
Con la llegada de la temporada de peligro medio-bajo de incendios, las quemas prescritas, suspendidas durante el verano, vuelven a ponerse en marcha y se han activado, además, los permisos para las quemas agrícolas. No obstante, el Cabildo, en un comunicado, recuerda a la población la importancia de seguir las medidas de prevención para evitar incidentes.
Evitar futuros incendios
Federico Grillo, jefe de la Sección de Emergencias del Cabildo, explicó que estas áreas cortafuegos buscan frenar el avance de grandes incendios, evitando su propagación, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores. "El objeto de estas quemas prescritas es evitar un futuro incendio forestal, por ello se realizan en los meses húmedos, para generar incendios controlados de baja intensidad que solo afectan al sotobosque", ha afirmado Grillo.
También subraya que, aunque la ciudadanía observe el humo, no debe alarmarse, ya que será producto de la humedad y el vapor de agua. Aseguró que en todos los puntos de quema habrá personal especializado y extremas medidas de seguridad.
Zonas de quemas prescritas
Las zonas donde se realizan las quemas prescritas, conocidas como áreas de baja carga, ofrecen varios beneficios: disminuyen la velocidad de propagación del fuego en caso de incendio, facilitan su extinción, reducen los daños al ecosistema y protegen infraestructuras estratégicas y áreas de especial interés ambiental.
Las quemas prescritas están prohibidas durante la temporada de alto riesgo de incendios, del 1 de julio al 30 de septiembre, y en cualquier momento del año en el que se declare Alerta por Riesgo de Incendios Forestales.