Onalia Bueno: hazlo por Mogán

De consultora política en el extranjero a líder local: el resurgir del municipio del sur grancanario tiene mucho que ver con la acción de su alcaldesa y su grupo de trabajo

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Onalia Bueno, por Farruqo.
Onalia Bueno, por Farruqo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, con miles de jóvenes repartidos por los diferentes frentes que definían el desarrollo del conflicto —Europa, África, Pacífico—, las fábricas de Estados Unidos andaban necesitadas de mano de obra. En ese contexto, las factorías del país tiraron de las mujeres para no detener la producción. De esa época es un cartel que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una especie de símbolo de muchas ideas: desde el feminismo hasta otras cuestiones políticas. La imagen, creada por J. Howard Miller en 1943 para Westinghouse Electric para levantar la moral del sector femenino del país, muestra a una trabajadora que enseña el bíceps derecho bajo un cartel que reza "We can do it! (¡Podemos hacerlo!)".

Esa imagen, 80 años después, vale para hacer un retrato de Onalia Bueno García que, aunque lo parezca, no es simplemente la alcaldesa de Mogán; ella representa el liderazgo de un grupo de trabajo que —a base de esfuerzo y tenacidad— ha impulsado un cambio y ha marcado el renacimiento del muncipio en el sur de Gran Canaria.

Reina infantil del Carnaval

Nacida en 1977 en el corazón del pueblo, en la calle Sarmiento y Soto —antes conocida como Almirante Carrero Blanco—, Onalia Bueno creció a escasos metros de la plaza del mismo nombre y junto al edificio del nuevo ayuntamiento —inmueble en el que una vez, cuando se estaba construyendo, siendo ella adolcescente, se coló junto a sus amigos en una acción que les costó una reprimenda memorable tras estrenar sin permiso los ordenadores—.

En la imagen, Onalia Bueno explicando la tasa turística / EFE - ÁNGEL MEDINA G.
En la imagen, Onalia Bueno explicando la tasa turística / EFE - ÁNGEL MEDINA G.

Desde su niñez, Onalia Bueno mostró un carácter combativo que la acompañaría toda su vida. En su etapa escolar, ya destacaba por su espíritu reivindicativo en defensa de cualquier compañero y frente a cualquier injusticia. A los cinco años, fue coronada reina del carnaval infantil de Mogán, un evento que marcó el inicio de su relación con la comunidad. Sus mejores recuerdos de juventud están ligados a las fiestas de San Antonio y las noches en el pub Dusseldorf, espacios que forjaron su amor por el pueblo y su gente.

Primera experiencia fallida

El legado político de su familia también influyó en su camino. Su padre ejerció como alcalde de Mogán entre 1992 y 1995, introduciéndola en el mundo de la administración pública desde temprano —ya fuera acompañándolo a un acto público o cogiendo o contesntando al teléfono familiar con la llamda de algún vecino pidiendo ayuda para resolver un problema—.

Su primera aventura política quedó registrada entre 2003 y 2007, cuando ejerció como teniente alcalde y concejala de Servicios Sociales como edil del Partido Popular (PP). Esa historia, sin embargo, no acabó bien: fue detenida, enviada al calabozo durante tres días y acusada de varios delitos de corrupción dentro del caso Góndola, una trama que tras 17 años de acción judicial quedó archivada.

Honduras, México, EE UU...

Su trayectoria, sin embargo, no se ha limitado al entorno local. Antes de ejercer como concejala en Mogán, Onalia Bueno se licenció en Ciencias Políticas, con pasos por Bilbao y Granada, y obtuvo un Máster en Dirección y Gestión en la Administración Pública en Barcelona. Esa base le permitió alejarse del ruido. Hastiada por su primera experiencia política, su hambre por aprender la llevó a Salamanca, donde completó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Pontificia. Allí fue la primera de su promoción y fue reclutada para trabajar en el extranjero

Mogán desafía al Cabildo: impugnará el presupuesto del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria 2025. En la imagen, Onalia Bueno, alcaldesa del municipio sureño. / AH
Onalia Bueno, en la imagen, durante un acto de campaña electoral. / AH

Su experiencia internacional fue vital para su formación. En Honduras, donde enseñó Marketing Político en la Universidad de San Pedro Sula, vivió un Golpe de Estado apenas un día después de su llegada. No obstante, continuó su trabajo, ayudando en la campaña de Allan García para la alcaldía de Pedro Cortés, incluso después del asesinato del presidente de su partido. Este episodio no solo probó su valentía sino también su capacidad para trabajar bajo presión. Posteriormente, la consultoría política la llevó a México y luego a Washington DC, donde trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo. Su pasión por los proyectos sociales la llevó a Senegal, asesorando a una compañía minera que buscaba oro en iniciativas de desarrollo comunitario.

Regreso a casa

Una llamada de un amigo, a finales de 2010, lo cambió todo. Fue Mencey Navarro quien la trajo de vuelta a Mogán. Junto a un grupo de jóvenes con ganas de cambiar el letargo político del municipio la convencieron para que regresara a la primera línea de batalla de la política local. Lo hicieron con el entusiasmo por bandera y bajo la marca Ciuca (Ciudadanos para el Cambio) convencidos del potencial del pueblo.

Su primer mítin tuvo lugar en el garaje de Juan El Galleta, mostrando la humildad y el esfuerzo inicial de un grupo que, con pocos recursos, logró seis concejales en las elecciones de 2011. Después de cuatro años en la oposición, aprendiendo el funcionamiento de la administración, plantando cara al gobierno de Francisco González —con el que trabajó entre 2003 y 2007— y escrutando las necesidades de sus vecinos, Ciuca se convirtió en la fuerza más votada en 2015, con 10 concejales. Gracias a un pacto con el PSOE, Onalia Bueno asumió la alcaldía, un puesto que de momento no ha dejado.

En la imagen, Onalia Bueno explicando la tasa turística / EFE - ÁNGEL MEDINA G.
En la imagen, Onalia Bueno explicando la tasa turística / EFE - ÁNGEL MEDINA G.

David frente a Goliat

Su mandato ha estado marcado por la acción y la controversia. Bajo su gestión, Mogán ha experimentado un resurgimiento significativo. Con la mayor tasa de ejecución presupuestaria de proyectos municipales en Gran Canaria, ha transformado el municipio en un referente turístico y administrativo, mejorando infraestructuras, playas, y servicios.

Sin embargo, no todo ha sido fácil. Onalia se ha enfrentado a críticas y desafíos, como las acusaciones por la compra de votos —resueltas a su favor por la Justicia— y la crisis migratoria en el muelle de Arguineguín en 2020, donde plantó cara al Gobierno de Pedro Sánchez. En una acción emblemática, organizó el traslado de 3.600 migrantes a la Plaza de la Feria en Las Palmas, defendiendo la responsabilidad estatal sobre el bienestar de estas personas. Ese día ella fue David y el Estado Goliat.

Raíces en Veneguera

Su vida personal ha echado raíces en Veneguera desde 2003, donde vive con su pareja Paco y su hija Alicia, sin perder nunca de vista su compromiso con Mogán. Onalia Bueno es, en esencia, un ejemplo de cómo la determinación, el conocimiento y la vocación de servicio por sus vecinos pueden mover montañas, transformar un municipio y desafiar a los más altos niveles del poder.

Este perfil no solo es de una alcaldesa, sino de una mujer que desde su calle natal hasta los salones de la política internacional, ha luchado por lo que considera justo y necesario para su comunidad. Su historia es un recordatorio de que el cambio es posible cuando se combina la pasión con la acción, y que el liderazgo verdadero se forja en la arena de la vida cotidiana.