Quizá la palabra “turismofobia” sea la que más se haya escuchado y leído desde el año pasado en Canarias y, sobre todo, en las últimas semanas a raíz de la manifestación organizada para el 20 de abril con el fin de reclamar un cambio en el modelo turístico y las consecuencias que tiene este en el Archipiélago.
A pesar de su gran uso, se debate si existe o no turismofobia en las Islas. Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, considera que no. Para él el verdadero problema que atraviesa Canarias en la actualidad es el número de habitantes que supone un reto demográfico.
"Hay un exceso de población"
“Creo que en Gran Canaria y en Canarias hay un problema de fondo que no estamos tocando”, indicó el presidente insular en declaraciones previas a las III edición de la Jornada de Conectividad Aérea para Destinos Turísticos, organizada por Aena y Turespaña, con la colaboración de Turismo de Gran Canaria. Para Morales el debate “se debería generar en la sobrepoblación”.
El presidente del Cabildo grancanario manifestó que en las islas “hay un exceso de población” y que no se está trabajando en ello, a pesar de que se hayan creado cuatro comisiones para abordar el tema en los parlamentos europeo, español y canario, pues “no han aportado soluciones y alternativas a ese grave problema real que tenemos”.
Los problemas que atraviesan al Archipiélago, según Morales, “no tienen que ver solo con el turismo”, como es el caso del “uso de los espacios naturales, la carencia de vivienda, las carreteras”, etc., sino que tiene que ver con esa sobrepoblación y, por ejemplo, con tener “la densidad más alta de vehículos de Europa”.
Mayor estancia y gasto medio de los turistas
A pesar de que Morales afirmó que “las islas tienen un problema de pobreza y desigualdad que no está corrigiendo el turismo”, reiteró que “eso no significa que haya turismofobia, como sucede en Nueva York, Venecia o en Barcelona”. El presidente insular aseguró que él no percibe “esa sensación de turismofobia en Gran Canaria”, pero sí la necesidad de “estar atentos y estudiar la situación de manera global, la incidencia del turismo, el exceso de población, esa incidencia en el medio natural, en la diversidad, en las tasas de desigualdad, en las carencias de vivienda”, etc. y tener en cuenta que “ las realidades de todas las islas no son iguales”.
Morales hizo hincapié en que “no podemos medir el éxito del turismo” por el aumento de llegadas cada año y eso para él se refleja en los datos entre islas, pues “algunas tienen un millón y medio de turistas más y no por ello tienen muchos mayores ingresos o más empleo, esa no es la solución”.
Pone el foco entonces en el tiempo en que los turistas se quedan en el Archipiélago, así como “que se muevan por la isla, consuman producto local y generen más gastos en su estancia media”. Eso es lo que persiguen desde el Cabildo, apuntó, “turistas con más posibilidades de tener recursos o turismo especializado”, y en la necesidad de que “nos paremos a pensar qué tipo de turismo, hasta dónde podemos o no podemos crecer y cuál es la relación del turismo con las circunstancias sociales y económicas que vive la isla”.
Reto demográfico
Esas son las ideas que el presidente de Gran Canaria puso sobre la mesa respecto a la cuestión turística. Al ser preguntado por el problema poblacional, su respuesta se centró en las comisiones creadas para trabajar en ello de manera específica, que en su opinión no se han reunido lo suficiente y ahí tratar las circunstancias que afectan a las islas, “analizar por qué unas se despueblan y otras están excesivamente pobladas”. “Llevamos hablando de esto desde hace varias décadas y que no han aportado los estudios necesarios”, expuso.
Por ejemplo, Morales en cuanto a la carencia de vivienda, propone la limitación de la compra de vivienda por parte de extranjeros. No obstante, insistió en que es una mesa de expertos la que debe indicar “cuáles son los caminos por los que avanzar”.