El problema de la vivienda azota con fuerza en Canarias desde hace tiempo y nadie es ajeno a sus dimensiones. La dificultad para comprar o el reto de encontrar un alquiler acorde al salario medio —los jóvenes deben destinar casi el 100% de su sueldo a pagar la renta— marcan la agenda de cada día sin que, de momento, haya una solución definitiva. Son muchas las voces que apuestan por impulsar un parque público para facilitarle la vida a las familias más vulnerables. Es un mensaje que ha debido llegar hasta el Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, al norte de Gran Canaria, donde pretenden usar una parcela que alcanza los 13.219 metros cuadrados para levantar casas de protección oficial, en el barrio de El Cruce, casi dos décadas después.
El Consistorio sacó a licitación el pasado 3 de septiembre el servicio de redacción del Plan Parcial del Suelo Urbanizable Sectorizado no Ordenado (Susno) de la zona donde estarán las futuras viviendas y su correspondiente evaluación ambiental simplificada. Se trata del primer paso para que todo esté en regla en un procedimiento que será largo —de los tiempos burocráticos no se salva nada ni nadie—, pero que supondrá un alivio para las 33 familias demandantes de vivienda pública en el municipio. 13 de ellas esperan por un inmueble público y de alquiler, así como 14 privadas y en propiedad.
¿Se sabe el número de casas?
“El objetivo es tener un suelo, que ahora mismo no estaba ordenado, disponible para hacer vivienda pública”, afirma Víctor Hernández, alcalde de La Aldea de San Nicolás, en declaraciones a Atlántico Hoy. Explica que una empresa presentó su candidatura para redactar el proyecto y ahora es cuestión de analizarla para ver si cumple los requisitos —si fuera así, se le adjudicaría—. El valor estimado del contrato, con impuestos incluidos, es de 32.500 euros y su plazo de ejecución es de dos años.
El primer edil asegura que todavía es pronto para saber cuántos pisos habrá cuando la iniciativa sea una realidad. “El número de viviendas no te lo puedo decir porque sería un poco hablar por hablar, eso requiere un proyecto que tampoco tenemos. No contamos con una estimación de eso, pero yo creo que saldrían bastante viviendas. Depende del tamaño que tengan”, indica. “Todo lo máximo que pueda dar, mejor, porque es un beneficio para el pueblo”, agrega.
Subvención del Cabildo
Hernández pone sobre la mesa que La Aldea de San Nicolás lleva sin construir vivienda pública desde el año 2007, cuando se levantó las de Hoya del Viejo —promoción público-privada—. También están las urbanizaciones de La Cardonera y Los Cardones, que son anteriores. En este caso, la redacción del proyecto se financiará con una subvención que se solicitó al Consorcio de Vivienda del Cabildo de Gran Canaria: “Al ser un municipio pequeño y no tener tantos recursos tenemos que acudir a otras administraciones para para poder llevar a cabo este desarrollo del planeamiento urbanístico”.
Señala que son más de 30 las familias que han manifestado necesitar un piso de protección oficial. El regidor considera que “al no haberle dado capacidad durante tantos años a este tipo de personas, esto se oxida”. “Tienes que dar información sobre dónde apuntarse. Hay gente que se te puede aburrir porque no hay nada o se te marcha a otro municipio o isla. Hay que dar respuesta al ciudadano”, reflexiona.
Desarrollo económico
“Tienes que ir haciendo cosas y no esperar a que haya una alta demanda para poder hacerlas. Debes hacer una perspectiva de futuro, saber por dónde va a ir la economía del municipio, el desarrollo económico-turístico. En definitiva llevar a cabo barrido entero y no quedarte para pequeñas acciones. Es importante tener una perspectiva de crecimiento”, prosigue.
El alcalde norteño subraya que la construcción de vivienda pública en el municipio “es muy interesante para todos”, pero matiza que la clave reside en tener el suelo tanto desarrollado como ordenado. De lo contrario “los plazos se vuelven eternos y largos porque se tarda muchísimos años en poder llevar a cabo todo este tipo de cambio de los Planes Parciales”.
"El gran escollo"
Bajo su punto de vista, “ahí está el gran escollo”. Apostilla que si lo quisieran hacer también en otro lado del municipio porque puede tener disponibilidad de suelo, tendrían que pasar por lo mismo. Es decir, a lo mejor hay disponibilidad, pero no está ejecutado el desarrollo.
Destaca que en ese caso tendrían que llegar a tocar a la puerta de otra administración para poder dotarse económicamente y llevar a cabo el cambio. Sin ir más lejos, es lo que ha sucedido en esta ocasión con el dinero que recibirán del Cabildo Insular.