Comisiones Obreras (CCOO) convocó una manifestación para el pasado sábado con el objetivo de pedir que se reabra la escuela municipal de música Lucy Cabrera de Agaete, una instalación que el Ayuntamiento decidió cerrar a finales de septiembre porque la consideraba inviable desde el punto de vista económico. Es la segunda vez que hay una protesta para defender que se vuelva a abrir, pero esta vez ha ido acompañada de una polémica en torno a por qué no se cortaron las calles como pidieron a la Subdelegación del Gobierno desde el sindicato.
Jorge Benítez, adjunto secretario de organización de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato en el Archipiélago, explica a Atlántico Hoy que no buscan una escalada de tensión, aunque consideran que se les ha puesto una piedra en sus reivindicaciones porque no se personó la Policía Local ni cortaron el tránsito de vehículos. “Pedimos la solicitud en tiempo y forma”, afirma.
Versión del Ayuntamiento
La realidad es que lo hicieron. Fuentes de la Delegación del Gobierno confirman a este periódico que se comunicó por el cauce preceptivo al Consistorio “la resolución favorable a la celebración de la manifestación”. Ahora bien, ¿entonces qué ocurrió? ¿Por qué los coches pudieron seguir transitando? ¿Quién dirigió el tráfico?
En busca de respuestas, este periódico se ha puesto en contacto con Jesús González, alcalde del municipio. Resalta que para él lo más importante es que las personas se manifiesten libremente porque es un derecho fundamental que recoge la Constitución y que se debe hacer con las máximas garantías.
"Una arteria fundamental"
El primer edil subraya que la competencia de seguridad ciudadana en el municipio no la tiene la Policía Local, sino la Guardia Civil. Lo que sí hace el cuerpo municipal en estas situaciones es un informe que envía a la Subdelegación sobre hasta qué punto es posible que se lleve a cabo tal y como piden los convocantes. Según relata el regidor, no fue posible cortar la calle porque era “una arteria fundamental del municipio por la que pasan guaguas y camiones”.
“Cuando alguien solicita algo”, dice, “no significa que se le vaya a conceder”. Apunta se habría bloqueado el acceso al Valle de Agaete. Además, manifiesta que lo que quería CCOO era salir desde la plaza Tomás Morales hacia la plaza Tenesor donde confluye la calle Guayarmina. “Ese nudo es el paso de vehículos de emergencias”, aclara.
¿Se cortan en otras ciudades?
Acerca de la ausencia por parte de los agentes de la Local, asevera que sí hubo alguno pero la plantilla está muy reducida en la actualidad y, además, el sábado se desarrolló un evento deportivo conocido como la Tamadaba Trail. Insiste en que en todo momento se permitió “el normal desarrollo” de la protesta con un anillo de seguridad y se dirigió el tráfico.
Destaca que en ninguna ciudad se cortan calles por una manifestación. “Cuando llegaron al punto conflictivo de tráfico se pusieron junto a la biblioteca y luego volvieron al lugar del que habían partido escoltados por las autoridades”, sentencia.
150 manifestantes
La versión de Benítez es que al llegar allí llamaron hasta en dos ocasiones a la Policía Local para ver qué había ocurrido. Al parecer, les dijeron que no habían recibido la respuesta interna de la Subdelegación al informe que remitieron y que por eso no se iban a personar. En total, según cifras del sindicato, hubo 150 manifestantes.
“La Guardia Civil llegó a mitad de camino y nos pidió que ocupáramos solo la acera. Después llamaron a la Policía Local y vinieron tres agentes que acabaron marchándose tras hablar sobre cuestiones técnicas que no alcanzamos a escuchar”, culmina el sindicalista.