Sin agua ni comida y al borde de la muerte: la Guardia Civil rescata a una yegua en Gran Canaria

La yegua rescatada presentaba un estado de delgadez muy acusado, con gran cantidad de excrementos en el suelo, sin alimento y con apenas un poco de agua sucia en un recipiente, llegando incluso a comer sus propios excrementos

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Imagen del rescate de la yegua desnutrida / GUARDIA CIVIL
Imagen del rescate de la yegua desnutrida / GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil de Gran Canaria ha investigado a dos personas por la presunta comisión de un delito contra los animales, tras localizar en un inmueble del barrio de Tamaraceite un caballo en condiciones alarmantes de desnutrición, así como los restos de otro equino fallecido en un entorno cercano.

La investigación se activó gracias a la colaboración ciudadana, que alertó al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la situación de un caballo en mal estado y la posible muerte de otro en una propiedad próxima al barrio de Hoya Andrea.

Una yegua en peligro 

gentes del SEPRONA se desplazaron al lugar y comprobaron el estado crítico de una yegua marrón, rodeada de excrementos, sin alimento y con solo un pequeño recipiente de agua sucia. Durante la inspección, se observó que el animal, debido a su grave desnutrición, había comenzado a alimentarse de sus propios excrementos.

Ante esta situación, los agentes contactaron con los responsables del animal, uno de los cuales se personó en el lugar. Este afirmó que otra yegua blanca había sido regalada a una persona desconocida, y justificó el estado de la yegua marrón como parte de una recuperación tras una enfermedad, aunque sin supervisión veterinaria.

Un caballo enterrado en un estercolero

La falta de coherencia en las declaraciones de los responsables levantó sospechas en los agentes del SEPRONA, quienes al continuar la indagación sobre la yegua blanca desaparecida, descubrieron que esta había fallecido tiempo atrás y que sus restos habían sido enterrados en un estercolero cercano.

Los agentes procedieron a excavar en el lugar señalado, hallando huesos de gran tamaño y pelo blanco, identificados como compatibles con los de un equino adulto.

Traslado del caballo a una clínica veterinaria

Debido a la gravedad del estado del animal aún vivo, la Guardia Civil intervino cautelarmente, trasladando a la yegua marrón a una clínica veterinaria donde recibió el tratamiento necesario.

Los informes veterinarios y la investigación posterior sugieren que los responsables del cuidado de estos caballos podrían haber cometido un delito de maltrato animal.

Posibles penas para los responsables

El Código Penal español, en su artículo 340 bis, establece penas de prisión de entre doce y veinticuatro meses y la inhabilitación especial de dos a cuatro años para ejercer profesiones relacionadas con animales para quienes causen daño a un animal doméstico que requiera tratamiento veterinario para su recuperación. Además, en casos en los que los hechos resulten en la muerte del animal, las penas pueden verse agravadas.

La Guardia Civil ha realizado las diligencias policiales correspondientes, y el caso sigue su curso en manos de las autoridades competentes para determinar la responsabilidad penal de los investigados en este presunto delito de maltrato animal.

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