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Gran Canaria

Gran Canaria recibe hasta 35.000 turistas chinos al año: "Es un cliente rico y viaja para comprar"

Desde el país asiático suelen visitar la isla como complemento a otros viajes que hacen a ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París o Berlín

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Turistas chinos frente a las dunas de Maspalomas / TURISMO DE GRAN CANARIA

Corría el año 2008 cuando todas las miradas estaban puestas en los Juegos Olímpicos de Pekín (China). Los aficionados al deporte más incondicionales a lo largo y ancho del planeta no se perdían ni una sola competición. No importaba si era atletismo, natación o hípica. Cada excusa era buena para evadirse durante un rato de la realidad. Un tiempo después, en el país asiático se empezó a fraguar algo, una relación que no guardaba relación con los atletas. Alguien mencionó en la oficina de turismo instalada allí que Sanmao, una conocida escritora de la nación de la gran muralla, vivió durante 10 años en Telde (Gran Canaria). Aquella casualidad fue el principio de una historia que todavía se sigue escribiendo.

Saber que la autora Echo Chen —como la llaman en China— residió en el Archipiélago llamó la atención de muchos en su país natal. Para ellos no es una persona cualquiera, le tienen mucho cariño es quien escribía los libros que utilizan los más pequeños para aprender a leer en el colegio. A partir de ahí, empezaron a organizar viajes a la Isla y en Gran Canaria se vio como una oportunidad para fortalecer ese mercado. A día de hoy, las cifras hablan por sí solas: unos 35.000 chinos aterrizan en Gando cada año. Eso sí, el objetivo es que lleguen más al ser unos visitantes con alto poder adquisitivo. “Es un cliente rico que viaja con la intención de comprar”, aseguran fuentes del Cabildo Insular.

Turistas chinos en Las Palmas de Gran Canaria y Mogán / TURISMO DE GRAN CANARIA

Sin vuelos directos

Uno de los mayores hándicap que tiene Gran Canaria a la hora de atraerlos es que no hay vuelos directos con China. Suelen visitar la isla como complemento a otros viajes que hacen a ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París o Berlín. Aunque no se puede descartar que en un futuro la situación cambie porque, según el consejero de Turismo de la Isla, Carlos Álamo, este nuevo nicho de mercado está en un momento “de despegue”. Queda camino por andar, pero basta con dar un paseo por la capital para comprobar que no se parte de cero. Cada vez se vuelve más habitual ver a turistas chinos conociendo rincones de la ciudad como el entorno de Vegueta.

Es importante aprovechar el tirón. En un primer momento, cuando se organizaba la ruta de Sanmao —como iniciativa de Inés Jiménez, exconsejera de Turismo del Cabildo—, los chinos solían venir con un nivel bajo de inglés y guía. Ahora todo ha cambiado. Tienen mayor facilidad para los idiomas, son más jóvenes y no tienen miedo a viajar. Lo que siempre han tenido en común todas las generaciones es que gastan mucho: 1.900 euros de media cada uno, cuando los turistas europeos en el Archipiélago no superan los 1.400.

Turistas chinos en Tejeda / TURISMO DE GRAN CANARIA

Restaurantes de lujo

Desde Turismo de Gran Canaria ponen en valor que la economía china ha subido y es una de las mayores potencias del planeta. “Su población es trabajadora y no se coge vacaciones, pero hay una parte que tiene un poder adquisitivo enorme”, inciden. Por eso buscan comercios y restaurantes de lujo. “Estamos hablando de posiblemente el desarrollo como primera potencia turística, como mercado emisor en el futuro y estas son oportunidades que no podemos permitir dejar pasar”, destaca Álamo. Es una tendencia de la son conscientes en lugares como Roma o París, a nivel mundial nadie tiene dudas de que, junto al Hindú, será el mercado principal. 

El consejero de Turismo resalta que Gran Canaria sale de un punto de partida con ventaja respecto a otros competidores. “Por ejemplo, los lazos que hay de comercio con los chinos es importante, sobre todo en el Puerto de Las Palmas tenemos muy buenas relaciones, por donde han pasado muchas figuras institucionales”, comenta. “Y además, como destino turístico tenemos muchas potencialidades que buscan. Ellos son amantes de la cultura, de la historia y de la naturaleza”, apostilla. 

Turistas chinos en un campo de golf / TURISMO DE GRAN CANARIA

Viajes de boda

“También es verdad”, expone, “que los viajes de bodas están muy presentes en este mercado y son muy potentes”. Álamo subraya que los chinos están muy interesados en deportes como el golf, así como andar tanto por la montaña como por el mar. “Pero más que tomar el sol como es tradicional en nuestros nichos de mercado, les gusta por la oferta variada de actividades que se pueden realizar tanto en el litoral, estoy hablando de la pesca, el buceo o el avistamiento de delfines”, asevera. 

“Su plan perfecto sería el de ir a dar un paseo por la mañana a una zona cultural natural, ya sea en la costa o en la montaña, para después ir a un restaurante de lujo y de compras por la tarde. Suelen buscar los mejores restaurantes, probar lo más exquisito en vinos, mariscos, pescado y carne”, prosigue.

Turistas chinas en Tejeda / TURISMO DE GRAN CANARIA

Destino de montaña

Pone sobre la mesa que en China han dotado a Gran Canaria del premio al mejor destino de montaña internacional —en la categoría de ‘Cultural Orientation'— que va a servir para tener un escaparate mayor para ese mercado, “hay que valorar la dimensión y la capacidad que tiene”. El galardón lo recibió por el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2019. 

La Isla acogerá el 25 de mayo del próximo año 2025 la celebración del Día Internacional de Turismo de Montaña, un evento organizado por un organismo fundado en el país asiático en 2017. La Alianza Internacional de Turismo de Montaña (IMTA) promueve el desarrollo sostenible del turismo de montaña a nivel global, protegiendo los ecosistemas frágiles y mejorando la calidad de vida de las comunidades locales. La elección de Gran Canaria para el acto se dio a conocer el pasado mes de septiembre en la ciudad china de Xingyi, provincia de Guizhou.