El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, informó ayer sobre el estado de las dos licitaciones para los platós de la isla: un estudio virtual de realidad extendida (XR) y un laboratorio de creación audiovisual. El objetivo es “promover el sector creativo en la isla y facilitar la creación, distribución y manejo de tecnologías para producciones audiovisuales”.
Respecto a la implantación del estudio de rodaje, este permite realizar efectos muy realistas con perspectiva 3D y profundidad de cámara “mediante un sistema de pantallas gigantes en las que se reproducen fondos virtuales envolventes”, expuso Morales en rueda de prensa. Este proyecto fue adjudicado en octubre por un importe de cerca de seis millones de euros y, actualmente, está en la fase de instalación de las pantallas y de los equipos accesorios.
Universos ficticios
Sobre el estudio virtual de realidad extendida, Adrián Guerra, productor grancanario, ha incidido en que será el único en España con esas características, por lo que supondrá un gran atractivo para el sector, ya que no hay ningún plató igual que disponga de pantallas gigantes en las que se reproducen fondos virtuales envolventes que permiten efectos muy realistas con perspectiva 3D y profundidad de cámara.
Este tipo de herramientas va a permitir a las productoras traer cualquier lugar del mundo a Gran Canaria “e incluso universos ficticios”.
Realidad Extendida (XR)
La realidad extendida es una combinación de la realidad virtual, la realidad aumentada y la mixta —engloba todos los entornos, reales y virtuales, representados por gráficos—. El salto tecnológico de esas dos hacia la primera permite la creación de escenas de mayor calidad y más realistas que se acercan a experiencias que se pueden vivir y percibir en el mundo real. Por esto, el estudio que formará parte de la iniciativa Digital Crea Gran Canaria se convertirá en un punto clave para las producciones cinematográficas al poder crear todo tipo de escenografías.
Normalmente, en un rodaje tradicional se utiliza la conocida pantalla verde, pero esto supone tiempo y costes que van aumentando considerablemente. Además, gracias al uso de una gran pantalla LED, la experiencia se vuelve más inmersiva pues los actores pueden interactuar con la escena a la vez que se reducen los costes por los efectos especiales y el efecto se vuelve más realista.