La campaña contra incendios de Gran Canaria contará con 218 efectivos, dos helicópteros, nuevos vehículos, diez brigadas Bravo y seis Presa con el objetivo de hacer frente a una temporada que esperan "complicada" y en la que podrían darse incendios de nueva generación.
Así lo ha detallado este lunes en rueda de prensa el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, que ha señalado que, si bien este año cuentan con un número similar de efectivos que en campañas anteriores, habrá vehículos nuevos, y se ha avanzado en ciertos operativos de la brigada de drones Cernícalo, de Alertagran y reforzando el "factor humano".
En esta línea, ha destacado que en esta campaña "casi todo se mantiene o se aumenta", como es el caso de un servicio de psicología para trabajar los aspectos "más duros del interior del personal" y el refuerzo con un preparador físico.
Más efectivos
En total, serán 218 efectivos, con 87 contratados para esta campaña, en un dispositivo que integran las unidades Presa, Bravo, agentes de Medio Ambiente, bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, efectivos de vigilancia y fortaleciendo para este 2024 el Cecopin, y el departamento de logística.
Integran el operativo dos helicópteros, uno durante 12 meses y otro durante 6 meses, diez brigadas Presa, seis Bravo, la Cernícalo con cinco drones, y nuevos vehículos de los cuales 21 son todoterrenos para Protección Civil y vehículos pick-up equipados.
Entre el personal contratado para refuerzo, figura un cuadro técnico de tres pilotos y dos mecánicos, así como dos analistas más, entrenador físico, psicóloga, y varias empresas externas que prestan apoyo, ha detallado Grillo.
Un invierno seco
Esta campaña se prevé "complicada" tras un invierno seco, y se prevé que, debido a tales circunstancias, los incendios de nueva generación puedan sucederse, lo cual "dependerá del día, la hora y las condiciones meteorológicas para desarrollarse".
Los grandes incendios "vienen asociados a olas de calor, principalmente al final" y en esa fase, es necesario "reforzar los servicios, estar mucho más atentos y llegar mucho más contundentes".
En Gran Canaria, ha desglosado, "hay 100.000 hectáreas que arden" y en esta superficie ha considerado importantes las labores de prevención -una media de 1.000 hectáreas estratégicas anuales- a las que se suman otros colectivos todo el año para ampliar la superficie tratada.
El pasado año se declararon en la isla una veintena de conatos, si bien el de mayor importancia, ha recordado Federico Grillo, llegó a quemar "431 hectáreas con un potencial de alrededor de 12.000", momento en el cual "se vio muy claro el resultado de todo ese trabajo previo".
La sequía
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha reconocido a los profesionales su tarea en la protección y prevención de la isla, que entra en estos meses en "una nueva campaña complicada" por "el problema de la sequía, el avance de la desertización o el aumento de las temperaturas", que incrementan el riesgo de sufrir grandes incendios forestales.
Gran Canaria, ha agregado, se ha convertido en referencia por los profesionales, su formación, experiencia y cualificación, a lo que se suman medios suficientes para estar preparados para cualquier incendio.
El presidente insular ha destacado el incremento "de los medios materiales en los últimos años" y la estabilización del personal al garantizar la continuidad del equipo Bravo.
Y ha hecho un llamamiento a la sociedad para que cumpla con las recomendaciones y restricciones de la corporación insular en campaña, recordando que el factor humano juega un papel fundamental en la generación y propagación de fuegos forestales.