El sector turístico de Gran Canaria ha registrado un crecimiento notable en el primer trimestre de 2024, con un aumento del 12% en la facturación por cliente y un incremento del 19,2% en el gasto final, alcanzando un desembolso medio por turista de 1.608 euros. Este resultado posiciona a Gran Canaria como la isla con mayor gasto por cliente en los últimos seis años, superada solo en 2021 por Fuerteventura, según el Patronato de Turismo de Gran Canaria.
La media de gasto en Gran Canaria en 2023 fue de 1.460,75 euros, situándose por encima del promedio de Canarias, que fue de 1.386,86 euros. En 2018, el gasto medio en Gran Canaria era de 1.214,97 euros, mientras que en Canarias era de 1.185,99 euros. Desde entonces, el gasto por turista ha aumentado paulatinamente tanto en Gran Canaria como en el resto del archipiélago.
Mayor gasto final
El consejero insular de Turismo, Carlos Álamo, destacó en una nota de prensa que las estancias de los turistas también han aumentado en 1,66 días, acercándose a una media de 13 días. Álamo señaló que, aunque el gasto diario ha disminuido ligeramente de 172 a 168 euros, el gasto total durante las vacaciones ha incrementado, lo que resulta en una facturación final más positiva.
El gasto final en el primer trimestre de 2024 ha supuesto un incremento del 19,2% en la facturación total respecto al mismo periodo del año anterior y un aumento del 4,79% en el gasto por persona, ligeramente superior a la inflación actual en Canarias, que se sitúa entre el 3 y 3,5%.
Más sostenible
El sector turístico de Gran Canaria ingresó 1.945 millones de euros en el primer trimestre de 2024, con un gasto medio por cliente de 1.608,3 euros, según datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC). Álamo calificó este periodo como "un momento positivo con récord estadístico, tanto en volumen como en facturación".
Gran Canaria facturó 5.459 millones de euros en 2023, un 20% más que en 2022 y un 25% más que en 2019, con un gasto por cliente de 1.460,75 euros, el más alto de su historia. Este éxito se atribuye a la apuesta por el producto local, el consumo en la isla y el aumento del tiempo de estancia por cliente, que superó los 10 días en 2023, según el consejero insular.
Álamo subrayó que el enfoque ha cambiado hacia un modelo sostenible, con un crecimiento moderado del número de turistas, lo que favorece una mayor rentabilidad y está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, generando valor no solo para los turistas, sino también para el entorno natural, cultural, y la comunidad local.