La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de las Palmas (FEHT) recurrirá la tasa turística que el Ayuntamiento de Mogán (Gran Canaria) prevé implantar a partir de 2025, por considerarla un impuesto que grava doblemente al visitante.
La tasa de Mogán se aplicará desde el 1 de enero a las personas que se hospeden en cualquier establecimiento alojativo del municipio a razón de 0,15 euros por día de pernoctación.
El vicepresidente de la FEHT, Fernando Estany, ha indicado a EFE que la patronal está "estudiando detenidamente" la ordenanza por la que se crea con la intención de recurrirla, porque no están de acuerdo "con que sea una tasa", ya que opinan que se trata de un impuesto que gravará doblemente al visitante.
Un servicio concreto
Una tasa, por definición, ha alegado, "tiene que ser algo que se cobre a un ciudadano particular y concreto por un servicio concreto" pero lo que Mogán propone bajo el nombre de tasa es un gravamen por "mantenimiento de servicios, de infraestructuras y promoción turística" que "no es algo que se pueda determinar, especialmente en el caso de la promoción turística".
Para Estany, ir a ferias o eventos para promocionar el destino no supone un gasto que "esté provocado por el turista al que hay que dar un servicio", sino para incentivar que vengan más o que se conozca la oferta en un sector concreto.
"Los turistas que están aquí no están provocando que se viaje para hacer promoción", ha señalado como ejemplo, por lo que esta tasa "es un impuesto" como el que se le cobra con el IGIC a los clientes en cada factura y que está destinado, en parte, al mantenimiento de las infraestructuras en Canarias.
No tienen potestad
La Federación no ve viable que se cobre a un turista concreto que se aloja en un establecimiento porque ya el Gobierno canario reparte los ingresos de este IGIC a los Ayuntamientos y demás administraciones. "No es una tasa, es un impuesto, y los ayuntamientos no tienen potestad para imponerlo", ha subrayado.
La FEHT recurrirá para que "se demuestre que realmente es un impuesto y que no se puede además gravar dos veces por lo mismo", porque mientras todos los turistas disfrutan de los servicios solo pagan los que se alojan en un establecimiento, cuando ya pagan IGIC por ello.
"Vamos a estudiarlo a fondo, para hacer una defensa profunda de esto y tratar de pararlo", ha indicado Estany, a quien le preocupan los tiempos de la justicia, ya que el trámite "puede tardar dos años y durante ese periodo se va a estar cobrando ese impuesto" y, si finalmente los tribunales dan la razón a la FETH, "desconocemos cómo se tramitará la devolución".
La FEHT, ha precisado, está de acuerdo con que se cobre a los turistas de una forma específica, como es una entrada cuya recaudación vaya destinada "al disfrute y la protección de espacios turísticos protegidos y de todas las zonas que realmente pueden sufrir un deterioro especial por la excesiva afluencia".