Teror volvió a acoger este viernes 8 de septiembre los actos solemnes del Día de la Virgen del Pino con la participación de las máximas autoridades políticas, religiosas y militares para rendir honores a la patrona de la Diócesis de Canarias. Las calles del municipio se llenaron de peregrinos en una mañana soleada, para presenciar los actos oficiales y religiosos, presididos por el representante del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, y el obispo José Mazuelos.
Tras el acto protocolario y el desfile militar, que contó con la Escuadra de Gastadores, la Banda de Guerra de la Brigada Canarias XVI, la Unidad de Música del Mando Aéreo de Canarias y la compañía de honores del Regimiento de Infantería Canarias 50, Mazuelos pronunció su homilía, donde realizó una reflexión sobre la sociedad y la Iglesia; y envió un mensaje de solidaridad con quienes han sufrido los incendios en la diócesis hermana de Tenerife y con los migrantes que siguen llegando a muestras costas.
Palabras del papa
“Palabras que rememoran el drama de los recientes incendios de la Palma y Tenerife o la continua llegada de migrantes y que nos animan a todos a caminar juntos buscando vías de fraternidad y humanidad que ayuden a paliar el sufrimiento de los que han perdido todo devorado por las llamas o de los que arriesgan sus vidas en el océano buscando un mundo mejor. A ti Virgen del Pino encomendamos el alma de tantos muertos en las aguas del Atlántico”, reflexionó.
Haciendo alusión a las palabras del papa Francisco en la reciente Jornada Mundial de la Juventud, el obispo Mazuelos manifestó en su homilía del Día del Pino que “igualmente, en su discurso con las autoridades, el Papa les recordaba la urgente necesidad de hacernos cargo de la casa común y para ello es necesario una conversión del corazón y un cambio en la visión antropológica que está en la base de la economía y de la política”.
"En la Iglesia caben todos"
Tras la homilía, también tuvo palabras de agradecimiento para las instituciones por contribuir a la restauración de la Basílica de Teror y del órgano, que sonó en la misa tras su reciente recuperación. “En la Iglesia caben todos, todos, todos”, proclamó el obispo.
Después de la eucaristía tuvo lugar la procesión con una emotiva lluvia de pétalos en la Calle Real de la Plaza, con acompañamiento de las autoridades, el Regimiento de Infantería Canarias 50, y la Banda de Música de Teror, que cerró el acto de celebración.
El alcalde de Teror, Sergio Nuez, valoró estas fiestas “como muy especiales e intensas y con una masiva participación de peregrinos que no cesa, y continuará en los próximos días como es tradición, hasta que llega el día de las Marías, este domingo, y posteriormente la subida de la imagen de la Virgen a su Camarín, el 24 de septiembre”.