La primera intervención arqueológica en la Sima de Jinámar ha permitido documentar restos óseos de tres o cuatro varones adultos con impactos de bala en el cráneo, junto a dos casquillos y objetos personales, como una moneda, un peine y restos de suela.
Los hallazgos, impulsados por el Cabildo de Gran Canaria, revelan pruebas de un contexto de represión franquista, cuando la cavidad volcánica se utilizó como lugar de ejecución y ocultación de cadáveres de personas represaliadas.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, destacó la relevancia de esta investigación para la memoria histórica de Gran Canaria, explicando que se trata de una actuación que busca la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, además de garantizar que estos hechos no se repitan. “Proyectamos claridad sobre unos hechos que fueron una evidente violación de los derechos humanos”, subrayó Morales en la presentación de los resultados preliminares.
Documentación y posible identificación de víctimas
La intervención en la Sima de Jinámar incluye el análisis sistemático de los restos encontrados, con el objetivo de recolectar material que permita la posible identificación de las víctimas. En colaboración con asociaciones de familiares y de memoria histórica, el Cabildo trabajará para dar nombre y apellidos a las personas cuyos restos fueron hallados.
Morales describió el hallazgo de objetos personales como “testimonios que nos hacen enmudecer de rabia y emoción”, al recordar las condiciones en que estas personas fueron tratadas. La presentación de los resultados tuvo lugar en el Día de Recuerdo a las Víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura, un acto establecido por la Ley de Memoria Histórica.
Impactos de bala y casquillos de fusil
Entre los restos óseos encontrados, los arqueólogos documentaron impactos de bala en los cráneos de las víctimas. Asimismo, se hallaron dos casquillos que, según los técnicos, pertenecen probablemente a un fusil Mauser, un arma asociada a las fuerzas militares.
La inspección en el exterior de la cavidad volcánica, realizada previamente con detectores de metales, no mostró restos de fusilamientos en el entorno inmediato, lo que sugiere un esfuerzo deliberado por ocultar los crímenes en el interior de la Sima.
Intervenciones previas
La Sima de Jinámar, reconocida como Bien de Interés Cultural y Sitio Histórico por su valor para la memoria colectiva de Canarias, ha sido objeto de diversas actuaciones impulsadas por el Cabildo de Gran Canaria. Desde 2021, en colaboración con el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, se ha inspeccionado el fondo de la Sima y se han realizado prospecciones en el exterior, culminando en esta primera intervención arqueológica oficial.
Morales destacó que esta intervención forma parte de un esfuerzo continuo del Cabildo por conservar la memoria democrática y evitar el olvido. La investigación en la Sima no es un hecho aislado, sino que se une a otras actuaciones en espacios de memoria como el Pozo del Barranco de Arucas y el Pozo de Tenoya, lugares donde también se ha intervenido para dignificar a las víctimas de la represión franquista.
En este acto participaron el consejero de Presidencia del Cabildo, Teodoro Sosa, y los arqueólogos responsables de la intervención, Javier Velasco y José Guillén, quienes subrayaron la importancia de estos hallazgos para reconstruir un período oscuro de la historia insular.