El Freedom New Year Festival Maspalomas, que se celebra entre el 27 y el 31 de diciembre en el Centro Comercial Yumbo, ha sido objeto de una denuncia formal por parte de un empresario del municipio, Juan Manuel Pérez León. La acusación señala graves irregularidades relacionadas con la seguridad, accesibilidad y gestión del evento.
Según el denunciante, la discoteca KIKI Nightclub, donde se realizarán varias actividades del festival, tiene un aforo máximo de 272 personas. Sin embargo, asegura que la venta de entradas VIP ya supera esa capacidad, lo que podría generar un peligro para los asistentes en caso de emergencia.
Espacio público
Además, se denuncia que las instalaciones no cumplen con las normativas mínimas de seguridad, como el ancho de las puertas de evacuación, la inclinación de las escaleras y la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
“Esto es una negligencia tanto de los promotores del evento como de las autoridades locales,” afirma Pérez León en su escrito, en el que también cuestiona el uso de casi 5.000 m² de espacio público cedido al festival por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Según el denunciante, esta cesión perjudica a los empresarios locales que pagan impuestos y se ven limitados en sus actividades debido al alto volumen de las galas nocturnas.
Inspección urgente
La denuncia también critica el enfoque exclusivo hacia la comunidad LGBT en términos de seguridad y promoción, dejando de lado al resto de la población. Pérez León ha solicitado una inspección urgente de las instalaciones y el precinto inmediato de la discoteca si se confirman las irregularidades.
El evento cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y del Gobierno de Canarias como patrocinadores oficiales. Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido declaraciones respecto a la denuncia.