La política local de Agaete (Gran Canaria) atraviesa momentos convulsos tras la renuncia de Candelaria Mendoza, quien hasta ayer ocupaba el cargo de primera teniente de alcalde del municipio. Mendoza, que también deja el PSOE, pasa ahora a la bancada de no adscritos, dejando al grupo de gobierno liderado por Jesús González (BNR-Nueva Canarias) en una situación más frágil.
Según explicó el alcalde a Efe, la noticia de la marcha de Mendoza fue recibida como una "sorpresa". El grupo de gobierno queda ahora con cuatro ediles de Nueva Canarias y dos del PSOE, los mismos que suma la oposición representada por el Partido Popular.
González expresó su deseo de que Mendoza continúe apoyando las decisiones importantes para el municipio desde su nueva posición. “Confío en que siga trabajando por el pueblo y por el bien de todos, pues nos jugamos mucho como municipio”, afirmó. No obstante, reconoció que el cambio ha complicado la gobernabilidad.
Crisis en NC
El contexto político insular aporta más matices a esta renuncia. La decisión de Mendoza llega en un momento delicado para Nueva Canarias, tras la ruptura con el PSOE en Santa María de Guía, donde una moción de censura liderada por los socialistas desbancó a Pedro Rodríguez, exalcalde de Juntos por Guía-Nueva Canarias.
Este tipo de movimientos generan sospechas sobre posibles estrategias más amplias, sobre todo ligadas a las crisis interna de Nueva Canarias, donde un grupo renovador —liderado por Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar y líder del BNR (partido al que también pertenece el alcalde de Agaete)— ha pedido que Román Rodríguez y su equipo se hagan a un lado y dejen la presidencia de la formación canarista.
Sin embargo, González ha descartado por el momento que la situación de Agaete guarde relación con lo ocurrido en Guía. “Personalmente, no tengo datos de que esto pueda ser lo mismo”, señaló.
Votaciones clave
Tras la baja de Mendoza, el PSOE envió un comunicado al ayuntamiento solicitando la retirada de todas sus competencias, que han sido distribuidas entre los otros dos concejales socialistas. A pesar de esta reestructuración, el pleno ordinario celebrado este jueves continuó con normalidad, logrando aprobar algunos puntos por unanimidad y otros mediante el voto de calidad del alcalde.
El futuro político del municipio queda en el aire, ya que la marcha de Mendoza añade complejidad a un grupo de gobierno que ahora deberá garantizar su estabilidad con una mayoría más ajustada. La evolución de esta situación será clave para entender el impacto de las crisis internas de Nueva Canarias y el reposicionamiento del PSOE en la política insular.