El mes de agosto está dejando a su paso un bochorno difícil de llevar hasta en las zonas más frescas de Canarias. El cacao meteorológico que zarandea al Archipiélago ha dejado temperaturas de hasta 36 grados en algunas zonas de las Islas, más calima, nieblas, lluvia e incluso la amenaza de una tormenta eléctrica.
El ventilador se ha posicionado como un bien de lujo para aquellos que todavía no tienen la suerte de poder encender el aire acondicionado o —en su defecto— para sobrellevar el calor cuando este falla, como ha ocurrido en el Aeropuerto de Gran Canaria.
Sin ventilación ni aire acondicionado
Las instalaciones aeroportuarias de Gran Canaria llevan todo el mes de agosto convertidas en una auténtica sauna en la que los pasajeros y trabajadores han sudado la gota gorda. "Vaya una vergüenza, toda la terminal del Aeropuerto de Gran Canaria sin aire acondicionado", alega un pasajero en la red social X.
"AENA, qué bien nos viene la sauna en el Aeropuerto de Gran Canaria destino Madrid. Menos mal que Binter nos ha dado unos abanicos", critica otro.
Temperaturas extremas
El aeropuerto, como es lógico, no tiene ventanas que posibiliten la entrada y circulación del aire, por lo que la imagen que más se repite estos días entre los pasajeros que esperan a poder subirse en los aviones es la de los abanicos —o revistas de sopas de letras convertidas en abanicos— y los pequeños ventiladores de mano que se han convertido en el mejor aliado de las personas más calurosas.
Las propias trabajadoras se quejan de las altas temperaturas y algunas compañías invitan a los pasajeros a sentarse si se encuentran mal o sofocados, algo que parece habitual este mes en la terminal. "Esto es mortal", añade uno de ellos antes de subirse en el avión con destino Sevilla.
La causa del calor
Según ha podido saber este medio, AENA sufre una "anomalía en el sistema que ha provocado que en algunas zonas muy concretas de la parte norte del edificio terminal hayan visto ligeramente degradadas sus condiciones de climatización".
Según exponen, "las zonas en cuestión se han desprogramado para su uso, excepto cuando ha sido estrictamente necesario utilizarlas por cuestiones de capacidad", momentos en los que los usuarios no tienen más remedio que soportar las altas temperaturas que se viven en el interior de las instalaciones, que han llegado a superar los 30 grados.
AENA asegura que se está trabajando "en todo momento para meorar las condiciones lo antes posible".
Muertes por altas temperaturas
Que no haya una correcta ventilación no es solo un hecho anecdótico. Canarias concentra cada año una importante tasa de muertes por altas temperaturas en los meses de verano. Solo en el año pasado fallecieron 563 personas, 257 en la isla de Gran Canaria.
Tenerife registró 222, La Palma 43, Lanzarote 39, Fuerteventura 24, El Hierro seis y La Gomera 12.