El Cabildo de Gran Canaria ha instado a Red Eléctrica de España (REE) a que modifique el proyecto de reformado de la línea aérea y subterránea entre el barranco de Tirajana y el Sabinal para que se adapte al planeamiento insular y no vulnere las normas medioambientales en su trazado.
Según ha informado este martes el Cabildo en un comunicado, esta ha sido la conclusión del informe ambiental y territorial elaborado por la Consejería de Política Territorial y Paisaje de la corporación insular, que señala la necesidad de que REE revise o modifique el proyecto de cara a definir un nuevo corredor.
Desde 2008
Este nuevo corredor debe atenerse también al Plan Territorial Especial de Ordenación de los Corredores de Transporte de Energía Eléctrica (PTE-31), y responder a las garantías de evaluación ambiental y análisis territorial que establece la legislación.
El proyecto se planifica desde el año 2008, con el objetivo de dotar a Gran Canaria de un segundo doble circuito a 220.000 voltios entre las subestaciones de Barranco de Tirajana y Jinámar, para llevar a cabo un refuerzo del eje de 220.000 voltios norte-sur de la Isla, que ofrezca una mayor seguridad y estabilidad a la red eléctrica.
Varios cambios
Según recuerda la nota, el proyecto se planteó a instancias del Gobierno de Canarias tras los efectos de la tormenta tropical "Delta" (2005). El nuevo proyecto pretende crear una nueva línea aéreo/subterránea, con una longitud de 36,48 kilómetros, que conectará la subestación eléctrica de Barranco de Tirajana III, en San Bartolomé de Tirajana, con la del Sabinal, en el barrio de Jinámar de Las Palmas de Gran Canaria.
El Servicio Técnico de la Consejería destaca en sus conclusiones que se han producido distintos cambios en el marco territorial de referencia, que afectan directamente a la compatibilidad con el planeamiento insular.
Planeamiento insular
Entre otras cuestiones, el Cabildo sostiene que el proyecto no evita o minimiza áreas de relevante valor ambiental ni justifica la necesidad de afectarlos, y tampoco demuestra de forma adecuada que la línea discurra por lugares de menor impacto ambiental, evitando las zonas de máxima altura.
El proyecto debe cumplir el planeamiento insular, así como el resto de la legislación sectorial, especialmente la referente a la materia de dominio público, carreteras y patrimonio cultural, defiende el Cabildo.