En la época navideña, hay lugares que parecen sacados de un cuento. Espacios donde la naturaleza, el silencio y el encanto se combinan para crear momentos inolvidables.
En las medianías del norte de Gran Canaria, a tan solo 30 minutos de la capital, se encuentra un rincón que reúne todo esto y más. Un bosque mágico que, además de ser gratuito, se convierte en el plan perfecto para disfrutar en familia o desconectar del bullicio.
Así es el bosque mágico
Este lugar de ensueño es la Finca de Osorio, situada en las afueras del casco histórico de Teror, uno de los municipios más pintorescos de Gran Canaria. Con más de 200 hectáreas de extensión, este enclave fue propiedad privada hasta 1981, cuando el Cabildo de Gran Canaria lo adquirió para convertirlo en un espacio accesible para todos, garantizando su conservación.
La finca destaca por su rica biodiversidad, con reductos de laurisilva y otras especies autóctonas y foráneas que convierten cada rincón en una postal de belleza inigualable. En el corazón de la finca se encuentra una casona típica canaria, rodeada de espacios para el ganado, cultivos y un jardín clásico que refleja la simbiosis perfecta entre el ser humano y la naturaleza.
Un bosque que late con vida
El entorno de la Finca de Osorio es mucho más que una postal bonita. Es un espacio vivo que alberga proyectos de conservación y reintroducción de especies. Destaca especialmente como sede del Proyecto de Reintroducción de la Paloma Rabiche (Columba junoniae), una especie endémica de Canarias. Además, cuenta con un vivero forestal especializado en la reproducción de plantas de laurisilva y un aserradero que aprovecha los recursos madereros del lugar.
En sus senderos, el visitante puede toparse con una rica fauna que incluye aves como el búho chico, el pinzón vulgar y el herrerillo, así como mamíferos e insectos propios de este ecosistema. Si prestas atención, incluso podrías escuchar el suave ulular de un alcaraván o el majestuoso vuelo de una aguililla.
Un lugar para el ocio, el deporte y la desconexión
La Finca de Osorio es mucho más que un lugar para pasear. Su amplitud y versatilidad lo convierten en un espacio ideal para practicar deporte al aire libre, organizar excursiones educativas o simplemente relajarse. Es el destino perfecto para quienes buscan desconectar del ritmo acelerado de la ciudad y conectar con la naturaleza, especialmente en esta época del año, cuando el aire fresco y los paisajes verdes adquieren un carácter mágico.
Cómo llegar a la Finca de Osorio
Acceder a este enclave mágico es muy sencillo. Desde Las Palmas de Gran Canaria, basta con tomar la GC-23 y seguir por la GC-3 hacia Arucas. Desde allí, una serie de carreteras rurales te llevarán directamente a la entrada de la finca, ubicada en el Lugar El Palmar, en Teror. En aproximadamente 30 minutos en coche, estarás rodeado de la belleza natural que solo este lugar puede ofrecer.
La magia de la Navidad en la naturaleza
Visitar la Finca de Osorio en Navidad es como adentrarse en un cuento donde la naturaleza cobra vida. La tranquilidad de sus senderos, la riqueza de su flora y fauna, y la historia que impregna cada rincón hacen de este lugar una experiencia única e inolvidable, eso sí, no te olvides de reservar primero tu visita a través de la página web del Cabildo de Gran Canaria. Si buscas un plan diferente para estas fiestas, deja que el bosque mágico de Canarias te conquiste.