El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado un préstamo de 300 millones de euros para la construcción y operación de la central hidroeléctrica de bombeo reversible Salto de Chira, proyecto liderado por Red Eléctrica, filial de Redeia, en Gran Canaria.
Esta inversión estratégica apunta a fortalecer la autonomía energética y acelerar la transición hacia energías limpias en la isla.
La central de Salto de Chira funcionará mediante dos embalses de agua ubicados a diferentes alturas, permitiendo almacenar y distribuir energía generada a partir de fuentes renovables según las necesidades del sistema. Con una potencia instalada de 200 MW y una capacidad de 3,5 GWh, la central aprovechará los excedentes de producción renovable que de otro modo se desperdiciarían, contribuyendo así a una gestión más eficiente de la electricidad en Gran Canaria.
Planta desalinizadora
El proyecto incluye también la construcción de una planta desalinizadora, diseñada para optimizar el suministro de agua necesaria para el almacenamiento de energía y beneficiar el acceso al agua de riego de las comunidades agrícolas locales.
Roberto García Merino, consejero delegado de Redeia, subrayó el papel fundamental del almacenamiento en la transición energética, destacando que “proporciona flexibilidad al sistema eléctrico, permitiendo una mayor integración de energías renovables, lo cual es crucial para un sistema como el de Canarias, que es aislado y vulnerable”.
Este proyecto se alinea con los objetivos del Pacto Verde Europeo y forma parte del programa REPowerEU, que busca reforzar la seguridad energética y disminuir la dependencia europea de combustibles fósiles. Con el respaldo del BEI, Salto de Chira se perfila como una infraestructura clave para alcanzar la neutralidad en carbono y garantizar un suministro energético sostenible en la región.