El proyecto hidroeléctrico del Salto de Chira, en Gran Canaria, ha modificado su inversión de acuerdo al elevado coste de las materias primas, teniendo que pasar de los 409 millones de euros concebidos en un principio a 589 millones.
Red Eléctrica Española (REE) puso de manifiesto el aumento en las partidas asociadas al valor de la inversión del proyecto. Este aumento deriva de la situación de escalada de precios de materias primas y la inflación. Por este motivo, REE solicitó el establecimiento de un nuevo valor de inversión superior al recogido en su propuesta del 14 de mayo de 2021 de 409 millones de euros.
Ahora, la partida asignada suma un total de 588.952.781 euros desglosados de la siguiente manera: 313 millones para la obra civil, 188 millones en equipos, 45 millones destinados a ingeniería y el propio desarrollo, 26 millones en la desaladora y 18 millones de gastos iniciales.
Un nuevo método para el cálculo de costes
El proyecto previsto en un principio por la empresa Unelco, constaba básicamente de una central hidroeléctrica reversible en Soria. Esta central turbinaria agua proveniente de la presa superior de Chira, cuando fuera necesario producir energía eléctrica, mientras que cuando existieran excedentes de generación renovable de los parques eólicos y solares de la isla, bombearía el agua desde el embalse inferior de Soria, hasta el superior, de Chira, almacenando en éste último la energía en forma de energía potencial.
Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ha recordado que esta central es una inversión asumida en su integridad por el Estado para la que el Cabildo no compromete fondos y que el la corporación insular solo soportará los costes variables del excedente del agua desalada, que se distribuirá en las zonas de medianía y cumbre. La orden incluye también el canon fijo de explotación de las presas, valorado en 6,4 millones que recibirá el Cabildo de Gran Canaria.
Precios asequibles
Morales ha asegurado que "el compromiso del gobierno insular es abaratar el precio de la producción de agua de las cuencas de Mogán, Tunte, Tejeda y Artenara para que reciban el agua a precios asequibles y puedan cultivar sus fincas" y ha insistido en que el agua que llegará a los agricultores permitirá mantener la actividad agrícola y ganadera en estos lugares.
Respecto a la discrepancia de cifras entre lo que pedía Red Eléctrica Española (REE), que superaba los 600 millones, y la cantidad final que ha estimado el Gobierno de España, Morales ha explicado que se trata de "apenas unos 10 millones de euros". "El Gobierno ha considerado que hay costes que dependen solo de la empresa, como costes laborales, y no se corresponden al conjunto de la obra, pero valoramos muy positivamente que el Estado haya hecho suyo ese aumento de los precios provocados por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania y se consiga garantizar así la continuidad de las obras", ha detallado el presidente grancanario.
Los plazos de las obras
Preguntado por el ritmo de las obras, Morales ha señalado que están avanzando según lo previsto tras iniciarse el pasado 16 de febrero y ha destacado que, tal y como estaba dispuesto, ya en noviembre se inició la obra en la parte superior, que se centra en el aprovechamiento hidroeléctrico. Según ha afirmado, se están cumpliendo los plazos previstos y se cumpliendo el calendario "estrictamente" para cumplir con el objetivo de iniciar la elevación de agua en el primer trimestre de 2024.
"La intención es que en 2024 podamos disponer de agua en las presas para llenarlas", ha dicho Morales, que ha vuelto a subrayar la importancia estratégica de esta infraestructura para lograr la descarbonización de la isla en 2040. Así, ha destacado que es la mayor inversión que la isla ha recibido en los últimos años que servirá para "hacer realidad un proyecto transversal para el desarrollo de las energías limpias y un modelo sostenible descarbonizado para la isla", que contribuirá a que la isla alcance una penetración de renovables de entre el 50 y el 70%.
Morales ha manifestado además que la central permitirá un ahorro del coste del actual sistema energético estimado en 112 millones, un cálculo, ha recordado, realizado antes de la crisis energética, por lo que sería presumiblemente superior tras el aumento en los costes de la energía.