Las esperadas obras para ensanchar la carretera GC-41 entre Telde y Valsequillo, en Gran Canaria, comenzarán en los próximos días, según anunció el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Obras Públicas, Augusto Hidalgo. Este proyecto, que busca mejorar la seguridad y agilizar el tráfico en una de las vías con mayor afluencia de la red insular, durará aproximadamente 18 meses y requerirá el cierre total de la carretera durante 12 meses, estableciéndose un desvío provisional por el barrio de Balcón de Telde.
Con un tránsito diario de unos 13.000 vehículos, entre ellos camiones de gran tonelaje, la carretera GC-41 es una arteria clave en la isla, pero actualmente sufre problemas por su estrechez y curvas cerradas, explicó Hidalgo. Esta obra permitirá ensanchar la vía hasta los nueve metros a lo largo de los 2,5 kilómetros de trazado, lo que garantizará una mejora sustancial en la seguridad y fluidez de esta carretera, la segunda en importancia de la red insular tras la Carretera del Centro, que conecta Las Palmas de Gran Canaria con Tejeda.
Demanda histórica
La presentación de este proyecto reunió al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, al primer teniente de alcalde de Telde, Sergio Ramos, y al alcalde de Valsequillo, Francisco Atta. Todos ellos coincidieron en que el inicio de las obras es un hito histórico para ambos municipios, que habían reclamado durante décadas la mejora de esta vía. "Estamos hablando de una carretera cuyo arreglo era necesario y crucial para el municipio", subrayó Atta, mientras Morales destacó la "importancia estratégica" de la obra para potenciar el comercio y la actividad económica de la región.
Plan de obras y medidas
El proyecto cuenta con un presupuesto de 5,7 millones de euros, incluyendo las expropiaciones necesarias, y contempla la construcción de muros de contención de hasta 12 metros de altura, desmontes de tierra y un nuevo asfaltado en todo el recorrido. Hidalgo indicó que la licitación se tramitó por la vía de urgencia debido a la alta densidad de tráfico y los riesgos actuales de la vía.
En una primera fase de seis meses, la carretera se mantendrá abierta al tráfico, aunque se prevén algunos cortes puntuales que serán anunciados con antelación para minimizar las molestias a los usuarios.
La ejecución de esta obra es un avance significativo para la red viaria de Gran Canaria y un paso crucial en la modernización de infraestructuras insulares, respondiendo a una demanda vecinal histórica y mejorando la seguridad de una carretera vital para el tránsito diario entre Telde y Valsequillo.