Gran Canaria no se encuentra en una situación de emergencia hídrica, insistió el presidente insular, Antonio Morales, en la presentación del Plan de acción para mitigar los efectos de la sequía. El abastecimiento humano en la Isla está asegurado gracias a las desaladoras, según Morales, por lo que el foco del problema se centra en el sector primario.
Ante el panorama que se presenta en el Archipiélago, con la reducción de las precipitaciones, la subida de las temperaturas, la pérdida de los vientos alisios, entre otros aspectos del cambio climático, el Cabildo de Gran Canaria se ha propuesto prepararse para el futuro escenario de sequía que se presentará en Canarias, que algunas de las islas, como es el caso de Tenerife, ya sufren. La corporación insular ha presentado 107 acciones a corto, medio y largo plazo con un presupuesto de 151.143.471 euros.
Pérdida de agua
La Isla “no tiene ningún problema en estos momentos de seguridad hídrica para atender al consumo humano”, hizo hincapié Morales, puesto que el 86% del abastecimiento urbano, incluido el turístico. depende de la desalación. No obstante, desde el Cabildo se muestran conscientes de los efectos que puede tener esta sequía prolongada sobre todo en el sector primario.
Según los estudios realizados por la corporación, la reducción de la precipitación y el incremento de la temperatura podrían estar suponiendo una pérdida de recursos convencionales de 46 Hm3 anuales, equivalentes a 127.000 m3 diarios. El sector primario depende de estos recursos un 78%.
Necesidad hídrica
Las necesidad hídricas de la Isla están cubiertas por el Consejo Insular de Aguas (CIAGC) a través de cinco centros de producción de agua desalada (45.000 m3/día), seis balsas de almacenamiento (350.000 m3), más de 350 km de redes de transporte y distribución (300 puntos de conexión que suministran agua a agricultores), ocho grandes presas, siete terciarios y 25 depuradoras.
El volumen total actual disponible en los embalses del Cabildo es de 1,4 Hm3, lo que representa un 6% de su capacidad, situación similar en otras presas de la Isla, explicó Morales, que se están supliendo con aguas industriales.
Ejes de actuación
El CIAGC es el mayor productor y distribuidor de agua destinada al riego en la Isla, señaló Morales. Por ello, han elaborado un plan de acciones para asegurar el agua en Gran Canaria a corto, medio y largo plazo. Incrementar la disponibilidad de agua industrial es la medida principal para paliar el déficit según el Cabildo.
Los principales ejes de actuación que se marca el Cabildo son el incremento de recursos hidráulicos no convencionales, es decir, desalación de agua de mar y reutilización de aguas depuradas; acuerdos de intercambio de aguas “Cumbre-Costa”, que supone el intercambio de aguas procedentes de zonas de cumbre y medianías por aguas de producción industrial en la costa; disponibilidad de todas las fuentes no convencionales existentes; puesta en explotación de recursos convencionales fuera de servicio, como aguas subterráneas; incremento de redes de transporte y distribución; ayudas a iniciativas público-privadas; concienciación, sensibilización y comunicación de la población, y por último, la agilización de los trámites administrativos de autorización, disminuyendo la burocracia.
Acciones a corto, medio y largo plazo
Estos ejes se han representado a su vez, por parte de la corporación insular, en tres grandes grupos de medidas. En primer lugar, el programa de medidas del Tercer Ciclo de Planificación Hidrológica de Gran Canaria, así como las medidas puestas en marcha, con carácter previo, por parte del Cabildo, en el marco de la mejora de infraestructuras y recursos hidráulicos en medianías y cumbres de la Isla, y las medidas que, sobre el déficit hídrico detectado, que se ha visto intensificado en el último trimestre del 2023, se propone como actuaciones de emergencia a muy corto plazo.
Estas acciones se separan según la escala temporal establecida por la corporación. Ejecutadas o en ejecución hay un total de 42 medidas, por un importe de casi 13 millones de euros. Entre ellas, Morales destacó el Salto de Chira, que generará 700.00 m3 al año de excedentes. Para el presidente es “un elemento fundamental para la cuenca, que en estos momentos peor lo está pasando, que es la cuenca de Tirajana”. “Si todo va bien, empezará a entrar el agua a final de este año”, aseguró Morales, que añadió que ya existe la elevación hasta Cruz Grande, desde donde se están trabajando en la derivaciones para que se puedan regar las cuencas de Mogán, Tunte, Tejeda y Artenara.
En los próximos meses, dada la emergencia, se tienen marcados 23 proyectos por más de 12 millones de euros, como el aumento de la capacidad de los centros de producción insular, el diseño de los mecanismos e instrumentos para poner en uso recursos privados, etc. De cara al verano, el Cabildo se propone alcanzar un incremento de la producción cercano a 41.000 m3 al día.
A medio y largo plazo, por el calibre de los proyectos, la necesidad de búsqueda de financiación, etc., se marcan 42 futuras medidas, por importe de más de 95 millones de euros. Para ellas, el presidente insular apuntó la necesidad de implicación por parte del Estado, pues se requiere una financiación con cargo al Convenio de Infraestructuras Hidráulicas. En total, suponen 107 medidas por más de 151 millones de euros.