En ella advierte de que "en el contexto de la pandemia de la COVID-19, decenas de medios de comunicación pueden extinguirse".
La pandemia del coronavirus supone una paradoja: hay un consumo elevado de información indispensable, "pero el periodismo enfrenta un presente y un futuro precarios", dice.
Apunta que durante las últimas semanas, Ecuador es un escenario "donde se tornan comunes los despidos masivos de las redacciones e, incluso, el final de las operaciones: la prensa deja de imprimirse".
Fundamedios considera que las complicaciones de las empresas mediáticas no nacen con el coronavirus, pero sí se agudizan, y apunta que desde la declaratoria del estado de excepción el pasado 16 de marzo, varios periódicos dejaron de circular en su versión impresa y "decenas de trabajadores han sido separados de los medios".
La Unión Nacional de Periodistas del Ecuador (UNP), reiteró el "rechazo a los despidos masivos de profesionales de la comunicación" y demandó "a empresas públicas y privadas cumplir con el debido proceso, apegados a la ley y en el tiempo establecido".
Y considera que el Gobierno y la Asamblea Nacional tienen la posibilidad de aliviar la situación "de quienes defienden el derecho de la ciudadanía a estar informada".
Entre las posibles medidas menciona la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA), líneas de crédito específicas y la revisión de las directrices de ejecución presupuestaria para el segundo trimestre de 2020 del sector público, que impide la contratación de pauta, entre otras.
Y tras recordar que al conmemorarse hoy el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el jefe de Estado, Lenín Moreno, consideró a los medios de comunicación una "piedra angular de la democracia", Fundamedios se preguntó "¿cuál es el destino de un país que asiste en silencio al entierro de sus medios?".