El Patronato de Turismo de Fuerteventura y la consejera insular de Turismo, Marlene Figueroa, han enviado una carta solicitando información a los ejecutivos de la aerolínea británica Jet2 para que "confirmen o desmientan" el despido del 35% de los trabajadores en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife del que han informado medios británicos en las útimas semanas sin que la aerolínea se lo haya comunicado a las autoridades de estas islas.
"Sorprende la información que ha sido publicada en los medios de comunicación sin ser informados por la compañía, especialmente si se tiene en cuenta que existen acuerdos de promoción con Jet2", indica la Consejería de Turismo de Fuerteventura a Atlántico Hoy.
Una nueva ruta en 2025
Este recorte de personal afectará al personal de pista y de cabina, como también a los empleados del servicio de facturación de equipajes en hoteles. Además de en estas cuatro islas, también se verán afectados trabajadores de Alicante y Mallorca, sumando entre todos los aeropuertos casi mil empleados despedidos.
El Cabildo de Fuerteventura se ha quedado estupefacto porque, hace poco más de una semana, Jet2 anunció nuevas conexiones con estas cuatro islas, Alicante y Mallorca desde la futura base de Bournemouth (Reino Unido), que abrirá en 2025.
¿Compromiso con Canarias?
Entonces, Jet2 dijo que esta expansión "es una muestra más de la confianza que la compañía tiene en su estrategia a largo plazo y del compromiso con España y sus islas", pero ahora justifica el despido del 35% de la plantilla de estos aeropuertos asegurando que, después de estudiar sus operaciones en España, ha llegado a la conclusión de que tiene que realizar despidos, en declaraciones recogidas por medios británicos.
Además, la aerolínea británica anunció en Fitur una oferta de 1,5 millones de plazas para el verano de 2024, un 13% más que durante 2023. En ese mismo anuncio destacó también que tenía entre sus planes estrenar una nueva ruta entre Liverpool y estas cuatro islas, lo cual demuestra una intención de crecimiento que contrasta notablemente con el anuncio de despedir a más de un tercio de su plantilla.