La compañía constructora Serviventura Obras y Servicios se ha hundido en Fuerteventura. Un auto del Juzgado Mercantil número 2 de Las Palmas declara su concurso de acreedores voluntario y, a la vez, la apertura de la fase de liquidación. Ello significa que la entidad no tendrá continuidad y va directa al desguace judicial. De los trámites se encargará la administradora concursal Yaiza Elba Rodríguez Hernández.
Serviventura se dedica a la construcción de casas de obra nueva y sus reformas. Lleva en el mercado dos décadas, en las cuales ha realizado 3.600 actuaciones y erigido docenas de viviendas unifamiliares. Antes del fallido contaba con una plantilla de 35 empleados.
Serviventura no había incurrido hasta ahora en impagos. Tampoco figura en los registros bancarios de morosos.
La dirección de la sociedad ha experimentado varios cambios en los últimos años. Su fundador fue José Ángel Parga Liste. A este le sucedió Manuel Gregorio Reina Fabré. En 2022 el negocio pasó a manos de José María Cantero Alfonso. Por fin el año pasado regresó Reina Fabré, que ahora empuña las riendas de la gestión y es socio único.
Según los últimos datos financieros conocidos, en 2021 la empresa facturó 1,6 millones y contabilizó resultados equilibrados.
El domicilio social está ubicado en el polígono industrial Risco Prieto, calle Aloe número 31, de Puerto del Rosario.
Ruina total de Teide Innovation
Al margen de este siniestro, en los tribunales mercantiles de las Islas también ha entrado el concurso de acreedores terminal de Teide Innovation Technologies, de Santa Cruz de Tenerife.
Su objeto social es doble: la gestión de gimnasios y las tecnologías de la información.
La firma, dotada de un capital de 50.000 euros, ha presentado un balance carente de activos, por lo que el juzgado se abstiene de nombrar administrador concursal. Si los acreedores no solicitan su designación antes de quince días, el expediente se archivará.
Teide Innovation está domiciliada en la calle Aguere número 9, de Santa Cruz. Su presencia en el mercado no ha perdurado ni siquiera tres años, pues la constituyeron en octubre de 2020 los emprendedores Daniel Serapio Martínez y Juan Palomo Cisneros.