El Ayuntamiento de La Oliva quiere instalar una noria permanente de 50 metros de altura y capacidad para 120 personas en Corralejo. Como el London Eye de Londres (Reino Unido), pero a menor escala. Y en vez de con vistas al Támesis y el Palacio de Westminster, a las dunas y la isla de Lobos.
A la espera de saber qué pasa con el Dreamland, el proyecto para la construcción de un parque temático dedicado al cine junto a la zona protegida de las dunas que ha puesto patas arriba el Cabildo de Fuerteventura, otro elemento puede cambiar el paisaje del norte de la isla. La Oliva ha iniciado el proceso de concesión para la construcción y explotación de una noria que sería única en Canarias. No hay ninguna otra de carácter permanente —Tuineje instaló una temporal hace un año en Gran Tarajal— fuera de espacios dedicados al ocio, como el Holidayworld de Maspalomas.
Icono para atraer turistas
"Con su instalación se crearía un nuevo icono para el municipio que atraiga a los turistas y les anime a pasear por el pueblo de Corralejo", dice la memoria justificativa del expediente, firmada por la alcaldesa Pilar González, de PPMajo. "Además, esta nueva oferta turística supondría la reactivación económica que tanto necesita el comercio y la hostelería de la zona, al suponer un nuevo foco en la isla que, incluso, consiga atraer a los visitantes de los otros municipios y de la isla vecina", añade.
El expediente, en fase de información pública desde este miércoles, estima una inversión inicial de 2,5 millones de euros por parte del concesionario para construir y poner en marcha la instalación, que debería estar operativa en un plazo de un año desde la firma del contrato. La concesión es de diez años, ampliables otros cinco.
Capacidad máxima de 120 personas
La parcela prevista para la instalación de la noria es la plaza de las Dunas, un espacio de 4.026 metros cuadrados propiedad del ayuntamiento situado en el centro de Corralejo. El proyecto contempla que mida entre 45 y 55 metros de altura, tenga 30 góndolas de cuatro plazas cada una, lo que fija la capacidad máxima en 120 personas, y realice dos servicios de 14 minutos cada hora. Estaría operativa 255 días al año y el importe medio de la entrada sería 7,5 euros. Salvo la altura, el resto de parámetros no son definitivos y están sujetos a variaciones durante el proceso de licitación.
La previsión del ayuntamiento es que la empresa concesianaria ingrese 947.000 euros al año por la venta de entradas, lo que supone estimar una ocupación de 83 personas cada hora. En base a ese cálculo establece un canon anual de 42.600,94 euros (el 4,5% de los ingresos) y un valor estimado del contrato de 9,5 millones de euros durante los diez años de duración