El 9 de abril, el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) informaba de una avería en la tubería que comunica la Estación Desaladora de Agua de Mar (DEAM) de Puerto del Rosario con los depósitos de agua de la Herradura y que esto podría provocar reducciones en la capacidad e intensidad del suministro en varios municipios. Esta incidencia, según informó el CAAF, afectaría a Antigua, Puerto del Rosario y Tuineje.
Los cortes de agua se han convertido en una pesadilla para los majoreros. Las instalaciones se han quedado obsoletas y a esto se une la antigüedad de las tuberías —los cortes se multiplican y el fluido básico no alcanza la demanda de la población actual, cada vez más en aumento—. Silvia Pérez, periodista y majorera, lleva días subiendo vídeos a las redes sociales de cómo tiene que afrontar el día a día siendo cuatro personas en casa. En estos se puede ver cómo le lava la cara a su hija con agua de una garrafa porque del grifo solo salen unas gotas. Un problema que, sin duda, viene de largo.
Responsabilidad política
Javier lleva cinco días sin agua y se ha encontrado ya con siete argumentos distintos por parte del Consorcio para excusar que desde Puerto del Rosario hasta Antigua lleven tantos días sin suministro. “En un chat con todos los vecinos se ha creado una plataforma de change.org para recoger firmas y protestar contra la situación y se están valorando otras medidas y opciones como protestas de los vecinos porque cinco días sin agua es insostenible”, explica. Para estos vecinos el problema ha dejado de ser una avería ocasional, “es un problema crónico y estructural del sistema de abastecimiento de aguas”. Desde el punto de vista de los ciudadanos ya les da igual quién es el culpable. "Ya no queremos saber qué pasa o quién es el culpable, queremos saber quién va a darnos una solución", pide Javier.
El PSOE majorero, por su parte, asegura que en los dos años que Blas Acosta presidió el Cabildo "se presupuestó una cantidad de unso 200 millones de euros para proceder de manera urgente a determinadas obras que eran inminentes y fundamentales para que esto no ocurriera. La critica del PSOE es que es algo que se podía haber evitado si se hubiera cumplido con los planes y presupuestos que se habían diseñado".
Un sistema obsoleto
Para el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, la respuesta es clara. “El principal problema ha sido la desidia, el desinterés y la irresponsabilidad que ha habido durante más de veinte años”, asegura. Defiende que él en 2011 solicitó poner en marcha un plan integral para ejecutar un nuevo sistema de creación de agua potable porque el existente estaba obsoleto. “Este es un problema de fondo porque tenemos un sistema diseñado y dimensionado hace cuarenta años para una isla de 30.000 habitantes y 10.000 turistas. Ahora tenemos 175.000 personas, más de cuatro veces lo anterior y no hace falta hacer muchos números para saber que no es capaz de atender la demanda, que no resiste más”, manifiesta el presidente majorero.
Sin embargo, Lloret dice sentirse tranquilo porque, explica, tienen definida una solución. “Los vecinos tienen toda la razón, no se puede vivir sin agua y no puede ser que en pleno siglo XXI, el principal problema de Fuerteventura sea el agua”. Pero, por muchas soluciones que existan, mañana, tal y como está el sistema, podría haber una nueva avería que deje sin agua a los ciudadanos de Fuerteventura.