La Guardia Civil ha llevado a cabo la Operación Birowe en Morro Jable, Fuerteventura, donde investigó a tres personas y desmanteló una asociación cannábica acusada de presuntamente distribuir sustancias estupefacientes.
Durante la intervención se incautaron 1.600 gramos de cogollos de marihuana, 100 gramos de resina de hachís, dinero en efectivo y varios dispositivos electrónicos, incluyendo ordenadores, videoconsolas y teléfonos móviles.
Flujo constante de turistas
La operación se inició tras detectar que la asociación cannábica se promocionaba abiertamente en buscadores de internet y redes sociales, donde mostraba horarios de apertura y recibía reseñas de clientes extranjeros. La Guardia Civil observó un flujo constante de turistas extranjeros que acudían a la asociación y salían en pocos minutos con sustancias estupefacientes en su poder, lo que levantó sospechas sobre la actividad del local.
Desde diciembre de 2022, los agentes comenzaron un seguimiento para identificar la posible venta de drogas. Pronto concluyeron que la asociación, en lugar de operar como un espacio de consumo para socios, estaba funcionando como un punto de distribución de drogas para turistas, especialmente de estancias cortas en el municipio de Pájara. A lo largo de la vigilancia, se sancionó a varios turistas por tenencia de drogas tras salir de la asociación.
Registro y hallazgos
Una vez finalizadas las investigaciones, la Guardia Civil informó a la autoridad judicial, que ordenó el registro del establecimiento. Durante la redada, los agentes encontraron a un turista dentro del local e incautaron una importante cantidad de marihuana y hachís, además de dispositivos electrónicos y dinero en efectivo. Los tres responsables de la asociación están siendo investigados por su presunta implicación en la distribución de estupefacientes.
La “Operación Birowe” se enmarca dentro de los esfuerzos de la Guardia Civil para combatir el tráfico de drogas en áreas de alta afluencia turística en Canarias. Las autoridades recuerdan que el consumo de cannabis en espacios privados bajo asociaciones reguladas es legal, pero que la venta a terceros no asociados constituye un delito de tráfico de drogas.