En el municipio de Los Realejos se erige una mansión del siglo XVII rodeada de jardines y con un típico patio canario. Es la Finca Sulula, un paraje ideal para la celebración de todo tipo de eventos en el norte de Tenerife.
Desde 2017 la propiedad pertenece a la empresaria Susana Milano, quien, junto a su socio -que nada tienen que ver con la anterior gestión-, inició una renovación integral con la intención de reformarla, actualizarla y devolverle su original esplendor. Una inversión que ha ascendido hasta los 3 millones de euros.
Milano afirma que “nada tenemos que ver con la empresa anterior. La propiedad tiene nuevos dueños y somos una nueva empresa que llevamos a cabo toda esta inversión en pro de un proyecto nuevo, renovado y con mayor luz y frescura”. En ese sentido pretenden darle un perfil internacional a su propuesta, lo que les ha llevado a “las ferias más importantes a nivel insular y también en el exterior” para darse a conocer.
Si bien la renovación busca optimizar al máximo su actividad hotelera y de eventos, actualmente en activo con todas las licencias al día, también han incorporado la agricultura a su actividad, con unos 650 plantas de aguacate y un jardín exótico de 50 plantas para mayor atractivo de los visitantes.
Todo ello para elevar el proyecto de la Finca Sulula a un nivel superior en sus instalaciones y su atención al cliente.