La Consejería de Transición Ecológica ha dado el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental para la puesta en marcha de una fábrica de hipoclorito sódico al 15% en el puerto de Arinaga, en Gran Canaria. Se trata de una infraestructura promovida por la empresa Biomca Química S.L., que ya cuenta con una fábrica en Tenerife para la creación de lejía concentrada y que alcanzará una inversión de 5,5 millones de euros.
La empresa, que lleva en marcha en Tenerife desde 2014 y que pertenece a la Zona Especial Canaria, de hecho, ha sido la primera fábrica de este consorcio. Ahora ha recibido el aval de la Consejería de Transición Ecológica de la Declaración de Impacto Ambientalpara la construcción de una instalación similar en el puerto de Arinaga, en el municipio de Agüimes, en Gran Canaria, tal y como ha recogido este jueves el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Se trata de una fábrica para la producción de hipoclorito sódico al 15% (lejía concentrada).
Tal y como refleja la web de la empresa, esta inauguró el 11 de mayo de 2016 la primera fábrica de hipoclorito sódico de Canarias, a través de la cual produce más de 27.000 toneladas anuales. La nueva fábrica se prevé que genere 21.000 toneladas al año.
Fábrica de lejía en Gran Canaria
La instalación se ubicará en una parcela de 4.136,21 metros cuadrados de planta rectangular en el puerto. En las instalaciones de la planta contarán con una zona de administración, zona de mantenimiento, depósitos de sal, área de producción Control y Servicios, graneles líquidos del proceso y graneles líquidos terminados, entre otras infraestructuras.
Ante la necesidad del uso de la electrólisis en su producción serán necesarias instalaciones accesorias para el suministro eléctrico. Según el documento, de manera complementaria se ha previsto la instalación de un aerogenerador en autoconsumo con capacidad de producción de 900 kilovatios, así como paneles fotovoltaicos con potencia asociada de 100 kilovatios.
Se trata de una fábrica para la producción de hipoclorito sódico al 15% (lejía concentrada), recoge el documento. El proceso químico para conseguir este elemento es el siguiente: “a partir de una disolución de agua desmineralizada y sal común purificada, salmuera, que se somete a una corriente eléctrica (Electrolisis), mediante la cual se obtiene cloro gaseoso, hidrógeno gaseoso y sosa cáustica; con posterioridad el cloro obtenido se reincorpora al sistema, en presencia de ácido clorhídrico, sulfito de sodio y sosa cáustica, para formar el hipoclorito de sodio e hidrógeno”, detalla.
Emisión de gases
Sobre la emisión de gases que producirá la fábrica, el documento contempla que “se producirá una emisión de gas hidrógeno húmedo a razón de 1.037 kg/día, que se venteará a la atmósfera”. Sin embargo considera que “estas emisiones no alterarán la calidad del aire, por lo que no se considera un impacto poco significativo”.
Daños en el medioambiente
Sobre las posibles afecciones al ecosistema marino que pudiera provocar la planta en relación al pozo de vertido de efluentes no recuperables de la fábrica, el promotor se ha comprometido, según recoge el documento, a “que para evitar el deterioro de los pastos marinos la salinidad no debe excederse (sic) el umbral de 44 UPS (Unidades Prácticas de Salinidad) en el interior de los mismos”.
Por su parte, ante la posible afección a la avifauna de la zona, sobre todo del Alcaraván, se ha pedido al promotor, “realizar un seguimiento del riesgo de colisiones, y en su caso, dependiendo de los resultados, se podrán establecer nuevas medidas complementarias o supletorias para mitigar el efecto negativo, como podrían ser instalación de detectores de especies voladoras”.