La compañía Construcciones y Proyectos Macsa ya es historia. El Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó el viernes un auto del Juzgado número 2 de Santa Cruz. Este da por finiquitado el concurso de acreedores con la disolución y desaparición definitiva del mapa empresarial de las Islas.
Las cuentas que presentó al juzgado son todo un poema. El activo se ha reducido a escombros y arroja cero euros. En el otro platillo del balance, figuran deudas por importe de 5,7 millones.
Cien trabajadores en plantilla
Estos escuetos datos revelan que ningún acreedor recuperará su dinero y ya puede ir apuntando el saldo en la cuenta de incobrables.
Macsa se constituyó en 2008. Tenía su sede social en avenida Juan Carlos I número 33, de Los Cristianos. El fundador, administrador y socio único es Antonio Pomet Sagristá.
En sus mejores tiempos, Macsa llegó a contar con un centenar de empleados. Al sobrevenir la quiebra, muchos de ellos promovieron demandas en los juzgados de lo social de Santa Cruz. De hecho, los reiterados impagos de las cuotas por parte de la compañía provocaron un aluvión de declaraciones de insolvencia propinadas por la jurisdicción laboral.