Tenerife Shipyards está llevando a cabo desde mayo un encargo que pone de manifiesto la tremenda evolución de la capacidad de reparación a flote de la empresa de unos años a ahora: la sustitución de parte de la cubierta del buque petrolero Ardmore, con bandera de Liberia.
La empresa está sustituyendo 150 toneladas de acero que habían sido dañadas por soportar demasiado peso, en un trabajo coordinado entre la cubierta (cortada parcialmente) y la nave de acero de Tenerife Shipyards (donde se están construyendo las nuevas piezas).
Seguridad
Según explican desde Tenerife Shipyards a Atlántico Hoy, los trabajos se han centrado en los mamparos de los tanques 1 y 2 del buque cisterna y han supuesto un importante trabajo de coordinación para movilizar las 150 toneladas de acero en el puerto, con el esfuerzo de grúas, remolcadores y estándares de calidad que implica.
De hecho, estos estándares y la seguridad son uno de los sellos de Tenerife Shipyards. La empresa explica a este medio que toda la operativa se ha llevado a cabo sin reportar ni un solo incidente, algo muy importante tanto para ellos como para el cliente.
55 días de trabajos
Entre medias, cortes, gruas y soldadores están dando forma al proyecto desde que el buque llegase al Dique del Este el pasado 1 de mayo. Los trabajos durarán un total de 55 días, aunque ya queda poco para que finalicen.
El buque, construido en el astillero de Fujian Mawei Shipbuilding en Fuzhou (China) en 2022, tiene una eslora de155 metros por una manga de 36. Se trata de un buque de cisterna para suministro de combustibles, productos químicos y petróleos, acero de construcción naval y es capaz de cargar 34.800 metros cúbicos de graneles líquidos.
Reinvención de la empresa
Con esta operación, Tenerife Shipyard demuestra cómo ha logrado sobreponerse con éxito al desplome que sufrió durante la pandemia -cuando pasó de facturar entre 10 y 12 millones de euros al año a tan solo cuatro millones-, reinventándose y pudiendo aceptar trabajos impensables previamente.
En 2022 a Atlántico Hoy, Tenerife Shipyards detalló a Atlántico Hoy que una de las áreas en las que había innovado la empresa para adaptarse a la postpandemia era precisamente la construcción metálica de grandes activos. “Eso nos ha llevado a que hayamos cogido trabajos que antes ni pensábamos que fuésemos a realizar”, explicaron entonces. Ahora, con el ejemplo de la reparación del Ardmore, la empresa señala que este trabajo ha sido posible gracias a la tecnología de la que la empresa se ha dotado en los últimos años, que la ha convertido en un referente en el Atlántico medio en reparaciones a flote. "Si no hubiésemos tenido esta tecnología, el cliente probablemente se hubiese tenido que ir a Asia o a Turquía, donde habría tenido el buque inmovilizado durante casi un año", destaca la empresa.
En los últimos años, Tenerife Shipyards no cesa de sumar hitos y éxitos, como fuera el atraque histórico para su reparación del GTA FPSO, el proyecto de un dique flotante para reparaciones o la fabricación de una boya para suministrar energía a los buques que sustituyen los combustibles por energías verdes.