En La Palma se lleva a cabo un ambicioso proyecto científico que promete transformar nuestra comprensión del universo a través de los rayos gamma: la construcción del telescopio Cherenkov, una de las instalaciones clave del futuro Cherenkov Telescope Array (CTA).
Un proyecto que marca un hito en la astrofísica moderna y consolida a La Palma como un referente mundial en observación astronómica.
Hace meses se instaló la estructura parabólica del espejo del nuevo Telescopio de Gran Tamaño, el LST-4, mientras avanza la construcción del LST-2 y LST-3. Se espera que la construcción y montaje de los próximos LST finalice a principios de 2026.
Ahora, la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha anunciado la licitación del proyecto para la construcción del edificio de operaciones del Cherenkov en el Observatorio del Roque de los Muchachos. Una redacción con un valor estimado de 158.000 euros, con una duración del contrato de 34 meses y con el 13 de septiembre como fecha límite para enviar propuestas.
Iniciativa mundial
El Telescopio Cherenkov forma parte de un proyecto internacional que reúne a más de 1.500 científicos y técnicos de 31 países.
La Palma fue seleccionada como uno de los dos emplazamientos principales del hemisferio norte para la instalación de este sofisticado equipo gracias a la calidad de su cielo nocturno, con escasa contaminación lumínica y que ofrece condiciones atmosféricas ideales para la observación del universo en longitudes de onda muy energéticas.
El CTA está diseñado para detectar rayos gamma de alta energía, que son las partículas de luz más energéticas conocidas y provienen de algunos de los eventos más violentos del cosmos, como supernovas, agujeros negros activos y colisiones de estrellas de neutrones.
Estos rayos gamma, que no pueden ser observados por telescopios ópticos convencionales, generan un destello de luz azulada llamado radiación de Cherenkov al interactuar con la atmósfera terrestre. Es precisamente esta radiación la que captará el nuevo telescopio, permitiendo a los científicos estudiar fenómenos cósmicos extremos con un detalle sin precedentes.
Infraestructura
La infraestructura del telescopio incluye una gran base que sostiene un sistema de espejos parabólicos de alta precisión, diseñados para capturar la luz de los rayos gamma.
La complejidad de la construcción se ha enfrentado a varios desafíos, desde la logística de transportar materiales a la cima de la isla, hasta la necesidad de integrar tecnología de vanguardia en un entorno natural protegido.
El primer telescopio del CTA en La Palma, conocido como LST-1 (Large-Sized Telescope 1), comenzó a funcionar de manera preliminar el 10 de octubre de 2018. Este primer encendido marcó el inicio de un periodo de pruebas y ajustes necesarios antes de que el telescopio estuviera plenamente operativo.