El Instituto de Astrofísica de Canarias ha adjudicado a Telefonica un contrato de 5,8 millones de euros para el refuerzo de la redundancia de la red óptica terrestre de la Red Iris en Tenerife y en La Palma, o lo que es lo mismo, la implementación de rutas alternativas o duplicadas dentro de la infraestructura para asegurar la continuidad del servicio y la fiabilidad del sistema en caso de fallos o interrupciones.
Se trata de la segunda adjudicación en un año a la compañía tras la contratación de los mismos servicios pero para la red óptica marítima y por un montante tres veces superior: 16,8 millones.
Unas adjudicaciones para las que Telefónica cuenta con una posición de privilegio por su hegemonía en el sector. Aunque la empresa fue privatizada en los 90, sigue siendo el actor dominante en el mercado, controlando gran parte de la red de fibra óptica.
Importancia de la Red Óptica Terrestre
Con sus observatorios situados en las cumbres de Tenerife y La Palma, el IAC ha sido protagonista de numerosos descubrimientos detrás de los cuales está una infraestructura indispensable, la red óptica terrestre, que conecta los telescopios y centros de investigación del IAC y permite la transmisión de grandes volúmenes de datos a velocidades ultrarrápidas, esenciales para la astrofísica moderna.
Este flujo de datos es fundamental para la investigación científica, y la capacidad de manejarlo eficientemente depende en gran medida de la infraestructura de telecomunicaciones. Proyectos como la Red de Telescopios Cherenkov (CTA) y el Telescopio Solar Europeo (EST) dependen de la rápida transmisión de datos entre Canarias y otros centros científicos internacionales.
Más allá de la transmisión de datos, la red óptica terrestre también ha facilitado la implementación de nuevas tecnologías en los observatorios del IAC. La astronomía moderna no solo depende de telescopios más potentes, sino también de la capacidad de integrar nuevas herramientas de análisis de datos, inteligencia artificial y computación en la nube.
Red Iris
La Red IRIS (Red Española de I+D) es una red de telecomunicaciones de alta velocidad que conecta universidades, centros de investigación y otros organismos educativos y científicos en España.
Creada en 1988, esta red permite el intercambio de grandes volúmenes de datos, la colaboración en proyectos de investigación internacionales y el acceso a recursos informáticos avanzados. Es, en esencia, la columna vertebral de la investigación académica y científica en el país.
Telefónica ha sido el proveedor principal de la infraestructura de telecomunicaciones de la Red IRIS desde sus inicios. La empresa ha gestionado la red troncal, proporcionando el ancho de banda y la conectividad necesarios para que la red funcione de manera eficiente.
Con todo, la relación de Telefónica con la Red IRIS ha sido objeto de crítica debido a su posición dominante, que algunos consideran un monopolio de facto.