Tropezón empresarial en el sector de los plásticos. El Juzgado Mercantil número 2 de Santa Cruz ha declarado el concurso de acreedores de Plásticos Goldberg. A la vez, suspende las facultades de gestión y nombra administrador concursal al abogado valenciano Juan José Estruch Escrivá.
La entidad se constituyó en 2005, promovida por Mario Goldberg Abramowicz y Ana María Hoyos Hernaiz. Esta última dirige el negocio en solitario desde 2011. Las instalaciones fabriles se encuentran en el polígono industrial de Güímar.
Descubiertos con la Seguridad Social
El objetivo de la empresa reposaba en cubrir la gran demanda existente en la industria de embotellado de las Islas. Goldberg se proclama la única firma del ramo existente en el archipiélago. Su especialidad es la producción de preformas de PET o polietileno de tereftalato, es decir, el artículo base de las botellas. También tiene aplicaciones en las industrias alimentaria, de higiene y química.
Goldberg apenas ha desarrollado actividades durante los últimos tres años. Las tensiones de tesorería no son de ahora, sino que comenzaron en 2021. A la sazón no atendió los pagos de la Seguridad Social y los juzgados la declararon insolvente en dos ocasiones. La sociedad escritura un capital de 1,2 millones.