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Empresas

SH Lanzarote deja de pagar a 11 empleados porque el Ayuntamiento de Las Palmas no abona el servicio

La empresa se encargaba del servicio en tres centros del Ayuntamiento cuyos contratos no habían sido oficializados y la deuda ahora del consistorio asciende a más de 300.000 euros

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Fachada del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. / Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Hasta que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no pague su deuda con la empresa SH Lanzarote, esta no pagará la nómina de algunos de sus empleados. Este ha sido el mensaje que desde la compañía de servicios de seguridad han dado a los 11 trabajadores que desde hace casi dos años han cobrado mal en tiempo y forma y a los que se les debe el sueldo, todavía, de diciembre. La empresa se encargaba del servicio en tres centros del Ayuntamiento cuyos contratos no habían sido oficializados y la deuda ahora del consistorio asciende a más de 300.000 euros.

La empresa ya no presta sus servicios en tres de los centros de atención social de la capital, y los trabajadores fueron subrogados a Visor Seguridad S.L. desde el 1 de enero, pero los problemas con SH Lanzarote se mantienen. Deudas con Hacienda o depresión son algunas de las consecuencias que Francisco y Paco, dos de los extrabajadores de la empresa de seguridad, han detectado en sus compañeros. Y es que su cabreo se ha ido fraguando, según explican, a golpe de retrasos en sus sueldos, de incremento de intereses de demora en sus deudas, de ver cómo otros de sus compañeros sí cobraban y del pasar de la pelota entre empresa y Ayuntamiento para dar respuesta a su solicitud de cobrar lo trabajado cuando lo establece el convenio. 

La respuesta por parte de la empresa este martes es un mazazo para estos 11 empleados: si el Ayuntamiento no paga, los trabajadores no van a cobrar. Y es que a día 15 de febrero todavía no se les ha abonado los sueldos de diciembre, que debieron ser ingresados entre el 1 y el 5 de enero. “Imagínese la desesperación de muchos compañeros que más o menos viven ‘al día’ que en Navidades no tuvieran ni para comprar un turrón”, comenta Francisco, otro de los trabajadores de SH Lanzarote, para explicar cuál es su situación. 

Frente a esa idea de que es el Ayuntamiento quien debe de pagar primero, los trabajadores argumentan que ellos no trabajan para el consistorio, sino para empresa y que es ella la que se debe de responsabilizar de los pagos. “Las empresas pequeñas cuando entran a trabajar con la administración tienen que tener una cartera bastante grande para hacerse cargo de los pagos para que no pasen este tipo de problemas. No puedes depender de que te pague un cliente para que le pagues los salarios a tus trabajadores”, denuncia Francisco. 

El Ayuntamiento, sin dar respuesta

Pero, ¿Por qué el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha estado más de un año sin pagar a la empresa que tenía contratada para realizar los servicios de seguridad de hasta tres de sus centros de Atención social? Por el momento el consistorio guarda silencio. El grupo de la oposición en el Ayuntamiento, el Partido Popular, elevó la pregunta al pleno el 28 de enero y más de dos semanas después todavía no hay respuesta por su parte. 

Tal y como ya ha denunciado el PP de la capital grancanaria, el Ayuntamiento le debería a la empresa más de 300.000 euros. Esta deuda se dividiría en dos contratos, con un impago que ascendería hasta los 150.000 euros cada uno. 

Una cuestión de contratos

Y es que de hecho, todo se reduciría a esos dos contratos, según explica Francisco. En septiembre de 2019 SH Lanzarote comienza a prestar servicio en el Centro de Acogida Municipal “Gánigo”, el Centro de Acogida Municipal "El Lasso” y el Centro de incorporación social de La Isleta de lunes a viernes de 20:00 a 08:00 horas y sábados,domingo y festivos las 24 horas. Este es el primer contrato, de emergencia, “y hasta ahí todo bien”, según Francisco. Es decir, hasta aquí los retrasos en el pago de las nóminas era de pocos días. 

Con ese contrato había dos empresas prestando servicio de seguridad en dichos centros, SH Lanzarote y Sinergias de Vigilancia y Seguridad. Sin embargo en diciembre de ese mismo año el consistorio prescindió de Sinergias para las labores diarias y pasaron a contratar vigilantes de seguridad las 24 horas. Este sería el segundo contrato de emergencia entre la empresa y el Ayuntamiento, un contrato que, tal y como explica el trabajador, no salió a concurso. 

Si se revisan los contratos adjudicados en 2020 (no hay registros de 2019) por el Ayuntamiento de Las Palmas se han concedido tres a SH Lanzarote: Uno para el servicio de vigilancia y seguridad de los centros de acogida municipales para personas sin hogar El Lasso y La Isleta por un importe de 10.343,90 euros, con fecha del 16 de abril. Otro, que sí consta de emergencia para la misma labor y en los mismos centros por valor de 10.343,90 euros y con fecha de 30 de mayo. Y también está registrado el servicio de refuerzo de vigilancia para el comedor social del Centro de Acogida Municipal Gánigo por un importe de 8.000 euros el 25 de abril. 

Justo son los tres centros con trabajadores con problemas de pago, pero ninguno de los contratos asciende a una cantidad tan elevada como para dar respuesta a los sueldos de los trabajadores en un periodo prolongado en el tiempo. 

Deudas desde hace tiempo

A este ‘potaje’ de contratos que sí y no se han firmado hay que sumar otro conflicto que arrastran algunos empleados. Y es que los problemas de pago con las empresas de seguridad contratadas por el Ayuntamiento de Las Palmas viene de largo, o al menos Paco lo remonta hasta los contratos con Integral Canarias, que se declaró en concurso de acreedores y tanto las deudas como los empleados se subrogaron a Sinergias de Vigilancia y Seguridad. Según comenta el trabajador, la primera empresa alcanzó una deuda de hasta 30.000 euros con él y ya un juzgado le dio la razón, pero todavía no ha recibido el dinero. 

Llamamiento desesperado

Así que las deudas atrasadas que parecen que no se saldan y las deudas más actuales que parece que no quieren saldarse están llevando a los trabajadores a una situación desesperada, según denuncian. Tanto Paco como Francisco hablan de compañeros con depresión por los problemas financieros que les causa cobrar más tarde, de padres con problemas a la hora de pasar la manutención de sus hijos y de unas Navidades en las que no pudieron comprar lo que deseaban a pesar de trabajar cada día. 

Así que ante la respuesta de la empresa de no pagar hasta que el Ayuntamiento no abone sus deudas, y el silencio por parte del consistorio, a los empleados solo les queda manifestarse a las puertas de la institución para que alguien les escuche. “Si me tengo que poner en huelga de hambre con una sombrilla y una pancarta, voy a tener que hacerlo para que despierten un poco”, avisa Paco. Aunque de la misma forma también expresa, con voz más atenuada, que “tenemos un desánimo que no es ni normal”.