Naviera Armas celebra la reciente homologación de su plan de reestructuración y los bancos Santander, Sabadell y Caixabank rechinan los dientes por haber tenido que asumir una quita del 100% de la deuda que la empresa tenía con ellos mientras se preparan para impugnar la decisión esta semana en los juzgados. Pero, en esta batalla, el que menos ruido hace es el mayor perjudicado: el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que avaló la operación.
En total, la pérdida estimada para el ICO es de unos 40 millones de euros, el mayor agujero de la historia del banco público con un préstamo avalado. Santander, Sabadell y Caixabank habían prestado a Naviera Armas un total de 64'5 millones de euros, de los cuales sólo nueve millones prestados por Santander contaban con garantías. Para el resto, la banca se conformó con el aval del ICO.
El acuerdo y las pegas
Tras la reestructuración pactada entre los acreedores mayoritarios y bonistas de Naviera Armas con la familia (ex)propietaria, los fondos de inversión JP Morgan, Barings, Bain Capital y Cheney Capital pasaron a quedarse con el control del 94% del accionariado a cambio de condonar buena parte de la deuda que tenía la empresa tanto con ellos como con ortros acreedores. En esta negociación, los tres bancos españoles quedaron en la cuneta, pues los fondos de inversión acordaron, en su papel de acreedores mayoritarios, que Santander, Sabadell y Caixabank tendrían que condonar forzadamente el 100% de su deuda.
Como hace tiempo viene informando este periódico, los bancos no están de acuerdo con el pacto -si bien la nueva legislación concursal permite a los acreedores mayoritarios arrastrar a los minoritarios a sus acuerdos-, ya que quieren igual trato que JP Morgan y compañía. Fuentes de la banca ya adelantaron a Atlántico Hoy que "igual trato" podía significar que la quita no fuese del 100%, como ocurre con los nuevos propietarios, o que se les permitiese adquirir también parte de las acciones de Naviera Armas.
El ICO somos todos
En cualquier caso, fuentes de la banca ya expresaron a este medio en abril su preocupación por la ligereza con la que los nuevos propietarios de la naviera les decían que su dinero estaba avalado por el ICO y que, así, su pérdida no sería tan cuantiosa, por lo que no tenían que preocuparse.
Los bancos españoles buscan salvaguardar tanto su interés económico "como el del Estado", según explicaron entonces a Atlántico Hoy. Y es que el ICO no deja de ser un banco público, del Estado; y, por ende, de todos los españoles.
¿Sentará precedente?
Según ha informado este miércoles El Confidencial, el ICO no parece guardarle recelos a Santander, Sabadell y Caixabank por no haber pedido garantías adicionales a Naviera Armas -salvo los mencionados nueve millones de Santander, que quedan fuera de la quita-. Ese medio asegura que el ICO, por el momento, no irá contra los bancos "asumiendo buena fe en la concesión de los préstamos y en la actuación durante el proceso de reestructuración, dado que los bancos son los responsables de defender la posición de estos préstamos".
No obstante, el desplante podría sentar precedentes y afectar a los avales que conceda el Instituto en un futuro en sumas tan cuantiosas sin más garantías.