El turismo vive un boom en Las Palmas de Gran Canaria y alrededor de ese auge brotan nuevos hoteles urbanos. Uno de esos proyectos se fragua en Ciudad Jardín. Allí, la empresa Montesa Residencial SL —la rama inmobliaria de Ikea Canarias, con la familia Alm como vínculo— levanta un pequeño complejo de 21 habitaciones y 742 metros cuadrados en dos edificios conectados a través de sus patios traseros.
El impulso por levantar nuevos hoteles en la capital grancanaria es un movimiento lógico que responde a la realidad del mercado. La última Encuesta de Ocupación Hotelera que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) marca 46 hoteles repartidos por la ciudad que brindan 3.227 habitaciones, una oferta a la altura de la demanda: sólo en 2022, Las Palmas de Gran Canaria recibió a 406.651 viajeros entrados que registraron 1.414.206 pernoctaciones. Todo un récord para la ciudad.
Conexión con Sarton Canarias
El hotel que proyecta la Montesa en Ciudad Jardín ocupa dos parcelas con entradas por dos calles diferentes: una por Fortuny y otra por Brasil. En la primera, la inmobiliaria reforma un chalet de 500 metros cuadrados y 13 habitaciones que estuvo a la venta por 1,3 millones de euros, mientras que el segundo es un edificio de apartamentos —donde se conciben ocho habitaciones— de 242 metros cuadrados y que estuvo en el mercado inmobiliario a un precio que rondaba los 575.000 euros.
El consejo de administración de Montesa SL, que cuenta con un capital social de 6,8 millones de euros y tiene como objetivo social el alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, está presidido por Anders Vide Alm —que también ejerce como consejero delegado— y está formado por Anders Fredrik Alm y Oskar Berlevik Johan Martin —que forma parte del consejo de administración de Sarton Canarias, marca con la que durante décadas ha operado Ikea en Canarias.
Visionarios y pioneros
La familia Alm abrió en Gran Canaria la primera tienda de Ikea en España. Fue en 1981 y tras solicitar una licencia de franquicia a la marca sueca. A ese establecimiento, que se levantó en Salinetas (Telde) —a uno de los costados del GC-1— al calor de la expansión del turismo en el sur de la isla, le siguieron dos más: una en Tenerife y otra en Mallorca. Ahora, cuatro décadas después de aquella inauguración, la empresa tiene centros abiertos en Gran Canaria (dos), Tenerife (dos), Lanzarote (uno) y Mallorca (uno).
Los Alm fueron unos pioneros y unos visionarios. Marcaron la senda de un negocio que no llegó a la Península, de la mano de la empresa matriz sueca, hasta 1996 —15 años después que a Canarias—. Ahora se pueden encontrar 16 establecimientos de la marca por comunidades como Madrid, Cataluña, Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Aragón, Castilla y León, Andalucía y Comunidad Valenciana.