Concurso exprés de la empresa Fumeroil SL, domiciliada en Adeje y dedicada a la venta de carburante. Hace pocos días sus representantes legales acudieron a los tribunales mercantiles para solicitar la suspensión de pagos. El expediente recayó en el juzgado número 2 de Santa Cruz.
El balance presenta un estado ruinoso, pues las pérdidas han consumido todo el capital aportado. Los activos se reducen a cero. Ante semejante panorama, el juzgado decreta la situación de concurso voluntario. Y de forma simultánea, ordena el archivo inmediato. Tal medida implica que Fumeroil se disuelve y extingue como sociedad mercantil.
La vida de la entidad ha sido corta pero muy intensa, a juzgar por la estela de impagados que ha dejado tras de sí. Se constituyó en septiembre de 2018 y un año después ya incurría en descubiertos. Los incumplimientos siguieron en 2020.
El año pasado el negocio colapsó y Fumeroil quedó completamente inactiva, pero con una deuda impagable de más de medio millón de euros.
El fundador y socio único es Filiberto Fumero Rodríguez. Las instalaciones se encontraban en la carretera general de Armeñime, kilómetro 2,7, de Adeje.