La situación del convenio de los trabajadores de la flota de Naviera Armas es extraña. Teóricamente, el actual acuerdo entre las partes fue adoptado en 2019, pero de facto su situación jurídica es delicada. Situación que ha sido aprovechada por la empresa para no cumplir con lo acordado en materia de revisión salarial.
El documento recoge una clausula de revisión salarial anual del 6'5%. A principios de 2022, sin embargo, Naviera Armas reunió al comité de empresa para explicar que, debido a su situación financiera, no podía asumir ese incremento. La empresa venía registrando pérdidas que podían dar causa a un cierre concursal en 2020 y 2021, es decir, las deudas eran superiores a los activos y rendimientos de la empresa y, por tanto, la naviera argumentó no tener capital para afrontar la subida salarial prevista por convenio.
Descuelgue del convenio
En una primera reunión, Armas citó al comité de empresa planteando la cuestión como una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, si bien los representantes de los trabajadores lo entendieron como un "descuelgue del convenio". Es en este punto donde la historia da un giro inesperado de guion.
En una segunda reunión, los sindicatos trasladaron a la empresa que no iban a aceptar este "descuelgue" con respecto a lo pactado y que si era necesario acudirían a los tribunales. Pero entonces, los servicios jurídicos de Naviera Armas informaron a los presentes de que, técnicamente, el convenio vigente era "extraestatutario" porque no estaba registrado en el momento de requerimiento.
Armas no registró el texto
Es cierto que, pese a haberse firmado por ambas partes, el Boletín Oficial de Canarias nunca ha publicado el convenio colectivo para la flota de Armas en el periodo en el que, supuestamente, debía estar en vigor. Cuando un convenio se firma por ambas partes, una de ellas -en este caso, Naviera Armas- debe registrarlo para que la autoridad laboral pertinente, generalmente Inspección de Trabajo, revise el contenido.
Este paso se dio, como marca la ley, pero lo que no se hizo posteriormente fue corregir el texto en base a las indicaciones que dio Inspección de Trabajo y registrar el documento definitivo para su publicación en el Boletín Oficial correspondiente. Además, según fuentes sindicales, la empresa tampoco dio cuenta de esto a la comisión paritaria entre los representantes de los trabajadores y de la compañía.
El porqué no se hizo esto y el porqué el anterior comité de empresa (con mayoría de UGT) no hizo seguimiento del registro del texto definitivo es una cuestión que se le escapa al actual comité, en el que Comisiones Obreras (CC.OO.) tiene mayoría, según han explicado fuentes del sindicato a Atlántico Hoy.
Un nuevo acuerdo
Con todo, pese a que los servicios jurídicos de CC.OO. consideraron que el hecho de no haber introducido los cambios indicados por Inspección de Trabajo no convertía necesariamente el acuerdo en "extraestatutario", el sindicato prefirió negociar un nuevo acuerdo salarial por miedo a que llevar el asunto a los juzgados eternizase el proceso y los trabajadores no recibiesen ningún porcentaje de incremento en el tiempo que la Justicia tardaba en dirimir el asunto.
Finalmente, el acuerdo al que llegaron el comité de empresa y Naviera Armas fue el de dividir el incremento salarial del 6'5% en cuatro subidas del 1'625% aplicadas a principios de 2022, finales de 2022, principios de 2023 y comienzos de 2024.