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Naviera Armas inicia una caza de brujas entre sus empleados por las filtraciones de su caos interno

La opacidad de los nuevos propietarios en materia de Recursos Humanos ha llevado a Armas a anunciar medidas estrictas contra quienes revelen información interna

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Barco Volcán de Tauce, de Naviera Armas./ VESSEL FINDER

Naviera Armas ha avisado este viernes a sus empleados de que, a partir de ahora, tomará medidas estrictas contra las filtraciones de información y revisará sus protocolos de seguridad debido a la revelación de información confidencial y comprometida que han publicado "ciertos blogs, redes sociales, páginas web o medios de comunicación".

En un comunicado interno del que ha tenido conocimiento Atlántico Hoy, el nuevo jefe de flota de la naviera, Francisco Cristino González Hernández, ha informado sobre "asuntos cruciales relacionados con la confidencialidad y la protección de datos" en la empresa, "especialmente" en el contexto de su "plan continuo de reorganización".

González Hernández ha sido ascendido a ese puesto hace apenas una semana tras quitarse de enmedio Luis Méndez Concepción, anterior jefe de flota de Naviera Armas que alentó a los capitanes a grabar conversaciones con sus empleados con la caja negra de los barcos para "salvaguardar los intereses de la empresa".

Filtración de información confidencial

"Hemos estado trabajando arduamente en el proceso de reorganización de nuestra empresa para garantizar su sostenibilidad y éxito a largo plazo. En este camino, la confidencialidad se ha vuelto más esencial que nunca", afirma la compañía, que explica que la información que les ha ido trasladando a los empleados debe ser tenida en cuenta como "un acto de confianza y transparencia hacia el equipo", entendiendo que al conjunto de los empleados le interesa que se le mantenga informados sobre el futuro de la compañía y como puede afectar a cada uno.

Armas explica: "Últimamente, hemos identificado instancias de filtración de información confidencial y todos hemos podido ser testigos de ello en ciertos blogs, redes sociales, páginas web o medios de comunicación. Este tipo de situaciones comprometen no solo la integridad de nuestro trabajo en curso, sino también la confianza interna como que es esencial para el éxito de nuestro equipo".

Los empleados ponen en riesgo a la naviera

Posteriormente, la naviera acusa a sus empleados de poner en riesgo la viabilidad de la empresa: "Es el propio personal de la compañía el que está poniendo en riesgo ciertas acciones de futuro, permitiendo a nuestros competidores reaccionar a nuestras estrategias o simplemente dificultar nuestro trabajo".

"Dada la gravedad de esta situación, nos vemos obligados a tomar medidas adicionales", añade la circular, que asegura que es una medida "necesaria para salvaguardar" la integridad de sus proyectos y "proteger los intereses de la empresa", por lo que "se implementarán medidas más estrictas y se revisarán los protocolos de seguridad".

El comunicado acaba pidiendo colaboración y cumplimiento estricto a todos los empleados de las políticas de protección de datos y resaltando que "la falta del deber de confidencialidad supone una vulneración del código ético de la compañía", que está tipificada como una "infracción muy grave" en sus convenios colectivos y contratos de alta dirección.