El grupo Lopesan ha cerrado un acuerdo para hacerse con la totalidad de las acciones del Club de Yates de Pasito Blanco, de Maspalomas. Una compra que el destacado grupo hotelero supedita a la renovación, frente a su próximo vencimiento el mes de mayo, de la concesión que Puertos Canarios otorgó en 1972 a la sociedad en el momento de su construcción por espacio de 50 años.
Pasito Blanco se encuentra a sólo dos kilómetros del principal centro turístico de Gran Canaria, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Su puerto deportivo cuenta con 388 puntos de atraque para barcos desde 6 metros hasta 40 metros de eslora, así como 80 plazas en Marina Seca.
Según informó este fin de semana La Provincia, las acciones del club se dividían en siete partes, de las cuales dos de ellas pertenecen a Lopesan desde la década de los 80 del siglo pasado y que suponen el 28,56% del total. La familia Viera (dueños de Joyería Saphir) y el empresario portuario Javier Esquivel eran dueños del mismo porcentaje, y la parte restante, 14,28%, era de Teresa Fuentes, hija de Eufemiano Fuentes.
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Este movimiento de Lopesan se produce casi un año después de que el grupo renunciase a construir una dársena deportiva en el muelle de Arguineguín, en Mogán. Un proyecto que ascendía a más de 16 millones de euros y que la compañía desechó después de que el muelle comenzara a utilizarse para la atención de los migrantes que llegaban a la Isla.
Además, el grupo dirigido por Eustasio López ya intentó construir hace veinte años un puerto en el frente de Meloneras con 415 atraques, si bien en la actualidad se deben actualizar los trámites administrativos porque con el tiempo han quedado desfasados.