Es definitivo: JSP no tendrá solución de continuidad. Ni siquiera el concurso de acreedores voluntario al que se acogió la empresa hace poco más de un año -en julio de 2021- ha conseguido salvar la industria láctea más importante del Archipiélago, dejando huérfanos a los canarios de las emblemáticas marcas Celgán, con sus míticos yogures bebibles, y Millac, pionera de la leche en polvo en España, señera con sus inolvidables batidos de chocolate.
El pasado 8 de noviembre el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria dictó el auto por el que se declaraba la apertura de la fase de liquidación de José Sánchez Peñate S.A., sociedad matriz de Millac y Celgán.
La modificación de la Ley Concursal que entró en vigor el pasado 26 de septiembre hizo necesaria una reformulación del proceso, por lo que la administración concursal presentó cinco días antes, el 3 de noviembre, su propuesta en base a las reglas especiales de liquidación que ahora han de ser aprobadas por el juez. Según ha podido recabar Atlántico Hoy la resolución judicial "llegará en cuestión de días".
Trabajadores al FOGASA
El efecto colateral es el de los trabajadores que restaban en plantilla, unos 140, de los cuales solo cuatro permanecerán hasta culminar el proceso de liquidación -dos en Gran Canaria y dos en Tenerife-. El resto pasan a acogerse al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
Una vez el juez dé vía libre comenzará la subasta de los activos, exentos de cargas. Excluida queda la maquinaria que Gordon Brothers compró a la compañía -para luego subarrendársela- en 2020 por unos 5 millones de euros. Fuentes cercanas aseguran que la empresa norteamericana preferiría no tener que mover el instrumental de las Islas, por lo que estaría abierta a posibles ofertas en el hipotético momento en el que se adquiriesen ciertas unidades productivas de la extinta JSP.
Posibles compradores
Llegado el momento de la liquidación son varios los inversores que se postulan para hacerse con alguno de los beneficiosos negocios de JSP.
Entre aquellos cercanos a lo que acontece se habla de un inversor americano, además del consabido interés del Grupo DinoSol y otras relevantes empresas nacionales del sector al acecho. Fuentes de los trabajadores hablan incluso de Roberto Angulo, quien fuese consejero delegado de la empresa hasta marzo de este año, integrado en un grupo de inversores interesados sobre todo en la producción de lácteos de la empresa.
Oferta frustrada
No queda exento el deceso de JSP de cierta dosis de surrealismo. La que se suponía oferta más seria para quedarse con JSP durante el proceso concursal fue realizada por Sanlode Alimentación, propiedad de María Lourdes Sánchez, una ex trabajadora cercana a la dirección. Ofreció 7 millones de euros, pero no presentó a tiempo el aval de más de 1,5 millones de euros que se le exigía.
Contactada por este medio, Sánchez negó entonces que se le hubiera pasado el plazo y explicó que estaba pendiente de que el juzgado que tutelaba el procedimiento concursal autorizara una prórroga.
Su empresa entró poco después en liquidación.
Hace poco más de una semana, Atlántico Hoy informó en primicia que se hallaba en busca y captura por un delito de estafa relacionado con el sumistro de mascarillas.