Más de un año ha pasado ya desde que la empresa canaria JSP comenzase el proceso de liquidación individualizada de sus últimas unidades productivas, toda vez que no pudo llegarse a un acuerdo con empresa alguna para la adquisición del paquete completo.
Desde entonces se ha vivido un largo proceso de recursos alrededor de las tres naves que conforman la unidad de lácteos, de donde salían sus famosos batidos Millac, que es lo que queda, a estas alturas, pendiente de liquidar.
Inicialmente se daba por hecho que sería Quesos de Valsequillo la empresa que se haría con dicha infraestructura considerando el interés que había mostrado desde un primer momento.
No obstante, a su oferta inicial se sumó posteriormente la de Aluminios Cándido (Alucansa), algo superior a la de compañía grancanaria, con la intención de hacerse con la nave ubicada en el Polígono Industrial de Güímar, colindante con una que ya es propiedad de dicha empresa.
Recursos
Se da el caso de que Valsequillo ya se había hecho con la maquinaria que se encuentra en el interior de la nave, por lo que, si finalmente fuera Alucansa la empresa que se hiciese con la nave, habría que dedicar un gran esfuerzo logístico y económico a desmontarlas, y una vez desmontada la maquinaria no podría recomponerse del todo dada la complejidad su montaje.
Ambas sociedades llevan casi dos años recurriendo las resoluciones judiciales y de la administración concursal, estando pendiente de resolverse varios recursos.
A la vista de ello, la administración concursal, para evitar mayores dilaciones en la finalización de la liquidación del concurso, está explorando otras soluciones que eviten mayores esperas.