Klingele apuesta por producir embalaje en Canarias mediante la mejor máquina rotativa del mundo

Se trata de una empresa que produce cajas y embalajes desde las islas y cuyo objetivo es convertirse en líderes de calidad en el producto terminado

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Máquina rotativa de la empresa Klingele Canarias. / Klingele Canarias
Máquina rotativa de la empresa Klingele Canarias. / Klingele Canarias

La apuesta por los productos elaborados en Canarias es cada vez más latente en el Archipiélago. La empresa productora de embalaje Klienge, además de comercializar y producir cajas y embalajes para la agricultura, el mercado de pescado y las industrias locales, han introducido a su empresa ''la mejor máquina rotativa del mundo'' para convertirse en líderes de calidad en el producto terminado de Canarias y gran parte de África Occidental.

Klingele Embalajes Canarias S.A. pertenece al grupo de empresas alemán Klingele Paper & Packaging Group. Especializada en la fabricación de embalajes de cartón ondulado, Klingele Canarias lleva desde hace 60 años prestando servicio a empresas y cooperativas. José Hermoso, director de ventas de Klingele, explica a Atlántico Hoy la importancia de la producción elaborada en las islas a través de sistemas innovadores, así como su firme apuesta por el medioambiente.

Producción integra en las Islas  

Desde la empresa señalan que la producción se elabora totalmente en Canarias, aunque traen algunas materias primas básicas como las bobinas de papel desde diversos lugares del mundo. Además, aseguran que su cercanía con a la zona portuaria hace que la logística de la empresa sea favorable.

De hecho, el director de ventas destaca que una parte importante de la actividad de Klingele Canarias es la exportación a países vecinos de África Occidental o Sudamérica. En esta línea, Hermoso subraya que la empresa lleva más de 40 años exportando a África desde Canarias. Asímismo, cuentan con dos plantas en Mauritania y están terminando una tercera en Senegal, y en lo que se refiere a Sudamérica, resalta que desde el Archipiélago también se coordinan con las plantas del grupo en Cuba y Las Antillas Francesas. 

Uso de maquinaria única

En cuanto al proceso de producción, el director de ventas comenta que desde hace algunos meses han incorporado a la empresa ''la mejor máquina rotativa del mundo'' de origen alemán.

De esta manera, asegura que se han convertido en líderes en calidad de producto terminado en Canarias y gran parte del África Occidental. ‘’La nueva rotativa nos permite hasta cinco colores y desarrollar impresiones con el acabado de una fotografía, lo que está suponiendo una auténtica revolución fundamentalmente en el mercado del embalaje del plátano y las hortalizas’’, asegura José Hermoso.

''Aquí se elaboran las planchas de cartón ondulado para posteriormente someterlas a un troquelado (recorte) e impresión, y de esta manera obtener la caja en plano. Un proceso posterior será el pegado y el armado de la caja con las máquinas formadoras que se encuentran en las empresas de nuestros clientes'', señala Hermoso. 

Elaborado en Canarias en tiempos de pandemia

El mercado de empresas que elaboran sus productos en las islas es más amplio de lo pensado. Desde Klingele respaldan la la producción desde el Archipiélago, y resaltan que es fundamental para la economía crear tejido empresarial para así fomentar el consumo del producto cercano.

‘’Las empresas de aquí crean puestos de trabajo, así como las personas que trabajan en las Islas, obtienen rentas que deberían utilizar en consumir el producto local para retroalimentar el crecimiento de la economía y asegurar el sostenimiento del empleo local’’, destaca Hermoso.

En este sentido, la situación de pandemia ha hecho mella en el entramado empresarial canario. Desde Klingele aseguran que la Covid ha causado un duro golpe fundamentalmente para sus clientes industriales, que han visto mermada su capacidad de venta debido a la caída del turismo.

Pero por otro lado, José Hermoso asegura que también ‘’se ha puesto en valor las producciones cercanas como la nuestra, que en momentos difíciles de déficit de tránsito de mercancías como los que hemos experimentado hemos estado produciendo y abasteciendo para que la economía siga su curso y los consumidores no se vean afectados’’.

Activos en acciones medioambientales

Las empresas aumentan cada vez más su compromiso con el medioambiente, pero en el caso de empresa como Klingele que trabajan con cartón, el compromiso parte desde el propio producto fabricado. ‘’Trabajamos a través del papel, que es un material reciclable y produce una huella de carbono pequeña al viajar en una sola dirección ya que una vez en el distino, y al finalizar su uso, se convertirá en papel reciclado y volverá a iniciar su ciclo de vida’’, explica Hermoso.

A su vez, resalta que desde la empresa están activos en acciones medioambientales relacionadas con el consumo eléctrico, la depuración de aguas, el reciclaje de papel y cartón como cambiar las luminarias para reducir el consumo energético, así como depurar las aguas residuales que llevan tinta, o enviar residuos como el papel y el cartón a empresas que gestoras, así como la utilización de placas fotovoltaicas y vehículos eléctricos.

Una trayectoria con más de medio siglo 

Especializada en la fabricación de embalajes de cartón ondulado, la empresa lleva desde hace 60 años prestando servicio a empresas y cooperativas de productos agroalimentarios, pesqueros e industriales de las islas y fue a finales de 2016 cuando la firma decidió pasar a llamarse Klingele Embalajes Canarias.

El cambio responde al proceso evolutivo de una compañía en constante crecimiento y expansión que ha sabido incorporar el concepto de internacionalización a su estructura corporativa con el objetivo de ser más y mejor eficiente en el entorno canario y africano. Klingele, como Papelera de Canarias, comenzó su trayectoria en la década de los sesenta.

Concebida originalmente como una fábrica de papel, las carencias de agua y el coste energético del Archipiélago la empujaron a apostar por la fabricación de planchas y cajas de cartón ondulado. La idea fue impulsada por empresarios canarios liderados por el agricultor Hernán Cortés con el apoyo del industrial Werner Klingele, responsable del grupo alemán Klingele. La participación societaria de este grupo ofrecía además de una larga trayectoria y experiencia en su país de origen, Alemania, un gran conocimiento del mercado español.