El covid empieza a ser una especie de mal sueño para muchas empresas del Archipiélago. Kalise, tras unos tiempos complejos —provocados por la pandemia, el confinamiento y el cero turístico—, empieza a recuperar el ritmo industrial previo al coronavirus. La división de helados de la marca canaria cerró 2022 con una facturación de 47,1 millones de euros y la comercialización de 83,1 millones de litros. O lo que es lo mismo, el equivalente a algo más de 83 millones de bolas de helado.
Las cifras, pese a marcar una tendencia al alza respecto a 2021 y 2020, aún no alcanzan a los números registrados en 2019 —último sin el Covid-19 en nuestras vidas—. Ese año, la empresa del Archipiélago registró una facturación de 51 millones de euros y distribuyó 11 millones de litros. El canal impuslo supone el 51% de sus ventas, el canal horeca —hoteles, restaurantes y cafeterías— el 29% y el retail el 20%.
Novedades para este verano
Con la llegada del verano y el buen tiempo, la previsión de Kalise es rozar los 50 millones de euros en ventas —casi un 50% más que en 2021—. Las grandes novedades de la firma canaria para esta temporada es el Trufo Mango Tropic —una pieza de mango enriquecida con salsa de fruta de la pasión en una cobertura de chocolate blanco con trocitos de mango deshidratado— y el Prestige Brownie, una tarrina de un litro de crema helada de brownie con trocitos de galleta al cacao y salsa de chocolate.
Kalise atiende a más de 12.000 puntos de venta en las Islas, su plantilla supera los 300 empleados y en 2021 su facturación —incluyendo yogures y postres— rozó los 62 millones de euros.
Virgilio Correa, nuevo vicepresidente del consejo
Hace unos días, Virgilio Correa —consejero delegado de Tirma— fue nombrado vicepresidente del consejo de administración de Kalise en sustitución de Agustín Hernández. Javier Suárez, principal accionista, se mantiene como presidente y consejero delegado; mientras que Rogelio Hernández continúa como secretario.
Aunque ambas compañías, Kalise y Tirma, han lanzado productos transversales al mercado —como el corneto y las natillas con sabor a ambrosía—, de momento no contemplan una fusión.