En los últimos tres lustros el movimiento okupa viene generando cierta incertidumbre, e incluso miedo, en una de los barrios con mayor media de edad de sus vecinos de
La Laguna. Se trata de
Barrio Nuevo, cuya lucha sin cuartel frente a esta violación del Derecho a la Propiedad Privada se ha convertido en rutinaria.Dentro del marco del Encuentro que este martes se emitirá en streaming en
AtlánticoHoy, 'Mesa de trabajo sobre ocupación de viviendas y protección del derecho a la propiedad privada', Barrio Nuevo será uno de los puntos de incidencia y será el presidente de la Asociación de Vecinos,
Juan Luis Marín, quien comparta el momento de incertidumbre con el resto de los lectores.Antes, hemos hablado con él para que no comparta el contexto y la situación actual, de dónde viene y el porqué del miedo de los vecinos a abandonar sus casas para hacer su vida diaria.
Situación en Barrio Nuevo
Llevamos unos 15 años que empezamos con dos o tres casas ocupadas en la zona de Barrio Nuevo, La Verdellada y Cercado Mesa. Con el paso de los años, actualmente tenemos unas 30 casas y un bloque de viviendas de tres plantas llenas de okupas. Hay dos clases de okupas: el okupa por necesidad, familias que por circunstancias están pasando dificultades y han entrado en una casa. Luego, está el okupa por ideología, que es con el que tenemos más problemas, porque no necesita un plato de comida para sobrevivir, vamos a decirlo así, sino que está en esa casa porque le gusta esa manera de vivir: sin tener que pagar nada, engancharse a la luz de la calle, buscando agua en fuentes… Es el mayor tipo de problemas que tenemos.
Reunión con Rafael Yanes
Le estuvimos enseñando a pie de calle diversas viviendas okupadas y explicándole todo el proceso que llevamos desde hace 15 años. Se quedó sorprendido, ya que no es lo mismo verlo en un medio de comunicación, que vivirlo con los vecinos y enseñándole las viviendas okupadas. Nos comentó que las tres posibles soluciones por su parte, y que trasladaría a la Comunidad de Canarias, es que es necesario un parque de viviendas públicas para poderles ofrecer a estas familias necesitadas una vivienda digna; que le va a trasladar al defensor del pueblo a nivel nacional lo que está ocurriendo en Barrio Nuevo para que entre los dos le ayude con otra experiencia en otra comunidad autónoma y trasladarla a los vecinos y la tercera medida es que habló con el subdelegado del Gobierno en Canarias y este 26 de noviembre nos reunimos.
"Hay dos clases de okupas: por necesidad, familias que por circunstancias están pasando dificultades y han entrado en una casa, y el okupa por ideología, que es con el que tenemos más problemas, porque le gusta esa manera de vivir: sin tener que pagar nada, engancharse a la luz de la calle, buscando agua en fuentes"
Por qué se ha llegado a este punto
Barrio Nuevo es un barrio muy céntrico de La Laguna, al lado de la Universidad. Todo esto empezó hace unos años porque una gran parte de la población en Barrio Nuevo son personas mayores, que algunos se han trasladado con sus hijos, otros han fallecido tristemente y dejaron viviendas vacías. Hace 15 años empezaron los okupas a nivel de ideología y fueron entrando poco a poco. Todo eso fue denunciado hará 15 años, porque estaba pasando poco a poco. Nosotros mismos fuimos a ayudarlos, pero sorprendentemente decían que eran universitarios y que lo querían como una manera de vivir. Pero luego, después de la crisis de 2008 y actualmente con la que tenemos con la pandemia, ya están viniendo muchos okupas por necesidad. Les hemos ofrecido ayuda, hemos ido al Ayuntamiento de La Laguna, a la consejería de Bienestar Social para que apoye a estas familias. Pero entre los de ideología y los de necesidad, se ha convertido toda la zona en una especie de Barceloneta, como dijo un medio de aquí hace años. Muchos okupas, una población muy mayor y se está convirtiendo peligroso en tema de seguridad. Hay muchas familias que no dejan su casa sola por miedo a que un okupa entre en su propiedad
Los vecinos
Hemos tenido reuniones vecinales. Es más, en enero vino el alcalde con diferentes concejales de aquí, de La Laguna, y se hizo una asamblea, a la que fueron muchos vecinos. Sorprendentemente, también apareció una representación de los okupas. Se intercambiaron ideas, hubo posturas y los vecinos tienen sus derechos y su propiedad es su propiedad, que la han estado pagando durante muchos años con sangre sudor y lágrimas, como me dicen, y tienen miedo a dejar su vivienda sola. Por ejemplo, hace unos días, una señora fue a un supermercado a 200 metros y cuando volvió estaba okupada por una pareja. Tuvo que llamar a la policía, tres o cuatro horas para demostrar que es su primera vivienda, porque la misma Policía Nacional le dijo que si era una segunda vivienda habría que interponer una denuncia y que un juez dictaminara. En la parte de los vecinos hay mucha inseguridad y cuando se habla de su propia vivienda hay mucho miedo. Los vecinos nos dicen que luchemos con este tema, el Ayuntamiento nos dice que la solución es más a nivel nacional que municipal, porque tiene que meter mano el Gobierno nacional. El Ayuntamiento solo puede mandar preventivo de la Policía Local. Luego están los okupas, que se han reunido con nosotros. Los de necesidad nos piden ayuda de que hablemos con el Ayuntamiento para buscarles una vivienda digna, ya sea de alquiler o una vivienda pública. Suelen permanecer dos o tres meses y se les consigue ayuda. Los de ideología les da lo mismo que le prestes ayuda y suelen estar entre 2 y 4 años en una misma vivienda. El mayor problema ahora es que lo de los de ideología se está convirtiendo en una mafia: drogas, prostitución, los okupas alquilan pasar la noche en la vivienda por 5 o 6 euros…
Futuro
Según nos dijo el diputado del común, en los próximos años se va a intentar que se cambie la política que hay de poder entrar las fuerzas del orden en una vivienda para que el propietario la pueda recuperar. Que el Gobierno central cambie las leyes para que el desalojo de las viviendas okupadas pueda ser mucho más rápido que a día de hoy. Que endurezca las leyes para que haya más miedo de entrar a una vivienda. Es que el tema es que hablas con los okupas por ideología y nos dicen que entran a una vivienda y de aquí a que se arregle puede estar dos o tres años sin pagar nada y hacer en la casa lo que quiera